El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se reunirá el próximo martes, 26 de junio, en Berlín con la canciller alemana, Angela Merkel, y se desplazará a Lisboa el día 2 de julio para entrevistarse con el primer ministro portugués, Antonio Costa.

El Ejecutivo ha informado a Efe de esos próximos encuentros de Sánchez en el marco de la ronda de contactos que prevé mantener con varios líderes europeos.

En principio, se había previsto que la próxima semana se reuniera con Costa en la capital lusa, pero finalmente será el 2 de julio cuando tenga lugar ese encuentro.

Sánchez y Merkel se reunirán el martes en la sede de la Cancillería alemana en una entrevista en la que, además de analizar diversos asuntos de carácter bilateral, abordarán la agenda de la cumbre de líderes de la UE que se celebrará los días 28 y 29 de junio en Bruselas.

Pero la del martes no será la primera ocasión en que se vean el presidente del Gobierno y la canciller alemana, ya que este domingo, 24 de junio, coincidirán en Bruselas en una reunión convocada por el presidente de la Comisión Europea para analizar medidas ante el problema de la migración.

Antes de esa cita, el jefe del Ejecutivo viajará el sábado a París en el que será su primer viaje al exterior desde que llegó a la Moncloa.

Sánchez se reunirá en el Elíseo con el presidente francés, Emmanuel Macron, para tratar igualmente cuestiones bilaterales y asuntos que se debatirán en el Consejo Europeo de la próxima semana en la capital belga.

Entre ellos, el futuro de la eurozona, las negociaciones del "brexit" y el problema migratorio, con especial referencia a la situación de las personas que viajaron a bordo del buque Aquarius y que fueron acogidas por España.

El Gobierno explica que, con esta gira, Sánchez quiere transmitir a sus socios que España vuelve a tener en Europa un papel activo para construir una UE mucho más fuerte y solidaria.

Así, pretende trabajar con el resto de líderes comunitarios para encabezar la búsqueda de respuestas a los grandes desafíos de la UE, entre los que destaca los movimientos migratorios, la recuperación y consolidación de derechos sociales y el afianzamiento del Estado del bienestar.

Junto a ello el Gobierno recalca que buscará igualmente la defensa de los intereses españoles en Europa y una mayor integración comunitaria.