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España

Iglesia y autoridades niegan que haya odio a los curas o a España

La Iglesia Católica y el gobernante Partido Comunista en Cuba negaron ayer que en la isla haya odio a los curas o a España y que ese sea el motivo de los asesinatos de dos sacerdotes de ese país en La Habana, donde ayer se ofició el funeral del segundo de ellos, Mariano Arroyo.

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La Iglesia Católica y el gobernante Partido Comunista en Cuba negaron ayer que en la isla haya odio a los curas o a España y que ese sea el motivo de los asesinatos de dos sacerdotes de ese país en La Habana, donde ayer se ofició el funeral del segundo de ellos, Mariano Arroyo.

El arzobispo de La Habana, cardenal Jaime Ortega, ofició una multitudinaria misa de cuerpo presente en la Catedral de La Habana para despedir a Arroyo, durante la cual protestó porque en medios de prensa de otros países se ha hablado de “desamor de los cubanos a los sacerdotes”.

“Hay preguntas insidiosas que algún comentarista se atrevió a hacer, buscándole una significación anti-religiosa y aún anti-española, con matices políticos, al asesinato del padre Arroyo”, dijo Ortega en su homilía.

“¡Por Dios! No es odio a los sacerdotes por su condición de tales, ni odio a los españoles. No se juzgan los sentimientos de un pueblo a partir de la actuación de unos delincuentes, vulgares criminales de la peor especie que, desgraciadamente, existen en todas partes, incluyendo los sitios de donde proceden esos juicios”, dijo.

También el subjefe de la Oficina de Asuntos Religiosos del Comité Central del Partido Comunista, Carlos Samper, descartó que se trate de “una guerra religiosa” o de sucesos con una “significación política”.

“Son hechos de delitos comunes, que ocurren cotidianamente en cualquier parte del mundo”, dijo Samper a periodistas al acabar el funeral, y apuntó que no existe ningún vínculo entre ambos crímenes, más allá de que los dos asesinados eran muy amigos.

El cadáver del cántabro Arroyo, de 74 años, fue encontrado en la casa anexa a la parroquia del barrio habanero de Regla, en la madrugada del lunes pasado, amordazado, maniatado, acuchillado y parcialmente quemado.

A mediados de febrero pasado, el cuerpo de su amigo y compatriota Eduardo de la Fuente, cura madrileño de 61 años, apareció apuñalado y estrangulado.

De la Fuente atendía la parroquia de Santa Clara, en el barrio habanero de Lawton, y solo este jueves la Iglesia cubana divulgó información sobre la investigación de ese asesinato de hace cinco meses por medio de un comunicado del cardenal.

En el funeral de Arroyo, Ortega reiteró que ya están detenidos y confesaron los asesinos de ambos y agradeció la “eficiencia” de los servicios policiales.

Sobre el primer crimen, dijo que ha sido apresado “el ejecutor”, que pasará ahora a juicio, y agregó que en ese caso el proceso de investigación “fue mas complejo y demorado”. “En aquella ocasión, los delincuentes ignoraban que habían matado a un sacerdote”, precisó el prelado.

Por su parte, Samper declaró que el robo “podría ser” uno de los motivos de los crímenes, aunque no quiso dar más detalles porque las investigaciones no han concluido.

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