La multinacional, que anunció el pasado 23 de junio su intención de cerrar la planta del Puerto de Santa María, ha presentado esta solicitud "con el fin de encontrar una solución para los problemas de insolvencia y poder hacer frente a las obligaciones contraídas con sus acreedores", según explica hoy en un comunicado de prensa.
Tras el anuncio del cierre, que la empresa ha justificado por "la pérdida de negocio del principal producto fabricado en Cádiz Electrónica, su falta de competitividad por los altos costes laborales y el deterioro de la situación financiera", Visteón presentó el pasado 5 de septiembre un expediente de regulación de empleo (ERE) para la extinción de contratos de los 394 empleados de la planta.
Tras la presentación del ERE, la empresa y los trabajadores, que achacan el cierre a una intención de deslocalización y aseguran que la planta es viable, iniciaron un proceso de negociación de un plan social, unas reuniones en las que no se ha llegado a ningún acuerdo.
Ahora, y mientras la Delegación de la Consejería de Empleo en Cádiz resuelve el ERE, Cádiz Electrónica da un paso más al presentar formalmente el preconcurso de acreedores establecido en la Ley Concursal.
En su comunicado de prensa, la compañía explica que durante el segundo semestre de 2011 "la liquidez de la empresa ha empeorado de manera significativa debido a la falta de negocio, a los elevados costes estructurales y a la reducción sustancial de ingresos" por lo que "no tiene otra alternativa" que solicitar voluntariamente el preconcurso de acreedores.
Con ello quiere "encontrar una solución para los problemas de insolvencia y poder hacer frente a las obligaciones contraídas con sus acreedores".
Los trabajadores de Visteón han anunciado que el próximo día 2 iniciarán una marcha a pie desde El Puerto de Santa María hasta la Delegación de Empleo de Cádiz, así como una huelga de dos días, en protesta por el cierre, dentro de las continuas movilizaciones que llevan a cabo desde el anuncio del cierre.
Durante el proceso, Visteón ha buscado un inversor que quiera hacerse cargo de la planta, que ha recibido en las últimas semanas las visitas de representantes de tres grupos empresariales, uno de los cuales, del sector nacional de la automoción, ha mostrado interés en los activos de la empresa, según fuentes sindicales.