Benin celebró hoy la primera vuelta de las elecciones presidenciales, con numerosos problemas de organización, especialmente en el censo, que han complicado los trámites para elegir al nuevo jefe del Estado de entre los catorce candidatos que se presentan.

Las votaciones, que estaba previsto que se iniciaran a las siete de la mañana (06.00 GMT), se retrasaron al menos una hora en buena parte de los 13.152 colegios electorales de todo el territorio del país, por la ausencia de responsables de las mesas y, sobre todo, por la falta de material que debía haber distribuido el Ejército.

En cualquier caso, hasta las cuatro de la tarde, cuando se debían cerrar las mesas, las votaciones tuvieron lugar en calma y sin incidentes destacados, aunque fueron abundantes los casos de personas cuyos nombres no figuraban en el censo electoral, según pudo constatar Efe en varios colegios de Cotonú.

Largas filas de votantes esperaban desde primera hora para depositar su sufragio en Cotonú, sede del Gobierno y capital económica del país.

"Todo se desarrolla con calma y, aparte del retraso de una hora en la apertura de gran parte de los centros de votación por la llegada tardía del material electoral, no tenemos ningún problema", dijo a Efe Saka Djidja, un agente electoral en el colegio del barrio de Fidjrossé, en Cotonú.

Para el jefe de la Misión de Observación Electoral de la Unión Africana, Nagoum Yamassoun, las votaciones "se han desarrollado bien". "Hemos constatado una gran participación de la población, con gran entusiasmo y deseo de votar", dijo.

"En cuanto a la cuestión organizativa, la Comisión Electoral Nacional Autónoma (CENA) parece que se ha visto desbordada y algunos colegios han comenzado tarde", añadió Yamassoun.

En todo Benin había acreditados 1.886 observadores electorales para estos comicios, pertenecientes a 217 instituciones y organizaciones nacionales y africanas.

Tras depositar su voto, el presidente, Boni Yayi, pidió disculpas por los problemas, especialmente por la ausencia del censo de muchos ciudadanos, lo que llevó a los grupos opositores a pedir un nuevo aplazamiento de los comicios, retrasados ya en dos ocasiones.

"Ciertamente ha habido errores y, por eso, en nombre de la Nación, pido disculpas a aquellos que no han estado (en el censo)", dijo Yayi, que se presenta a la reelección para un segundo y último mandato.

El principal rival de Yayi, Adrien Houngbédji, candidato de una coalición de partidos opositores denominada Unión por la Nación, votó en Porto Novo, la capital administrativa de Benin, y pidió a los ciudadanos que le apoyen "masivamente".

"Es la hora de la victoria del pueblo sobre aquellos que impiden al pueblo ejercer su derecho al voto y pido a quienes puedan votar que lo hagan para castigar a este régimen", declaró Houngbédji tras depositar su sufragio.

El otro candidato con posibilidades, que como Yayi es un ex alto cargo de instituciones y corporaciones bancarias, Abdoulaye Bio Tchané, votó a primeras horas de la mañana en el barrio de Villa Djougou, en los suburbios del norte de Cotonú.

Yayi, Houngbédji y Tchané, según los comentaristas locales, serán los tres primeros candidatos clasificados y dos de ellos deberán disputar, si se cumplen las previsiones, la segunda vuelta electoral.

Los primeros resultados de los comicios se esperan para el miércoles o jueves de la próxima semana y, posteriormente, el Tribunal Constitucional anunciará los resultados provisionales, antes de admitir los eventuales recursos de los candidatos y proclamar los definitivos de la primera vuelta.

Si ninguno de los catorce aspirantes a la Jefatura del Estado consigue la mayoría absoluta, con más del 50 por ciento de los votos, se celebrará una segunda entre los dos candidatos con más respaldo.