El líder norcoreano, Kim Jong-il, acordó cambios en la cúpula dirigente del país comunista que podrían abrir el camino a la sucesión hereditaria en el régimen creado por su padre hace 62 años.
El líder norcoreano, Kim Jong-il, acordó cambios en la cúpula dirigente del país comunista que podrían abrir el camino a la sucesión hereditaria en el régimen creado por su padre hace 62 años.
La agencia oficial norcoreana KCNA informó ayer de que Kim asistió a una sesión extraordinaria de la Asamblea Popular Suprema (Parlamento), reunida por segunda vez en lo que va de año, lo que es muy inusual.
Según recogió la agencia surcoreana Yonhap, la Asamblea Popular Suprema designó un nuevo primer ministro y promovió además al cuñado del líder norcoreano, Chang Sung-taek, a propuesta de Kim, como vicepresidente de la Comisión Nacional de Defensa, el principal órgano de decisión del país estalinista.
La Comisión Nacional de Defensa, presidida por el propio líder norcoreano, es el organismo que gobierna el país comunista y se cree que el cuñado de Kim, marido de su hermana menor, se ha convertido así en el número dos del régimen. Chang, que reapareció en la política norcoreana en 2006 tras dos años, ya era uno de los trece miembros de la Comisión Nacional de Defensa.