El líder del PP, Pablo Casado, y el secretario general de la formación Teodoro García Egea, están intentando medir sus fuerzas y han convocado a diputados, senadores y cargos provinciales afines para que acudan a la sede nacional del PP, en un momento en que va creciendo la presión interna para que se marche.
Esta convocatoria se produjo esta mañana y se les emplazó a acudir a la sede nacional del partido a las 17.30 horas, si bien se prevé que acudan más cargos este martes, han señalado a Europa Press las fuentes consultadas. Muchos han sido citados antes de la reunión del comité de dirección nacional del PP -que ha arrancado a las 11.00 horas-- y se prolonga por la tarde por el intenso debate interno.
Entre los miembros del PP que han llegado esta tarde a Génova se encuentran los diputados Edurne Uriarte, Diego Movellán, Andrés Lorite, José Ortiz, Ramón Herrera y Vicente Betoret, cuya entrada en la sede del partido han podido captar los medios gráficos. También han sido convocados los presidentes provinciales de Almería, Jaén, Córdoba, Sevilla, Cáceres y Badajoz, pero se prevé que asistan más en las próximas horas.
Según uno de esos diputados que ha acudido a la sede del PP, Casado no puede dimitir porque supondría darles la razón y ven muy injusto que se solicite la salida del líder del PP por una filtración. Además, ha trasladado personalmente a la dirección que Casado debe aguantar al menos hasta el congreso nacional que está previsto para julio.
Esta convocatoria se interpreta como un intento de medir fuerzas, en medio de la profunda crisis interna que vive el partido y cuando hay cada vez más barones territoriales que piden un "congreso urgente" y defienden la convocatoria de un congreso extraordinario, han señalado las fuentes consultadas.
PRESIÓN DE LOS BARONES
Mientras tanto cada vez más cargos enseñan a Casado la puerta de salida. Este lunes se han producido mensajes contundentes, como el del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que ha emplazado a Casado a tomar una "última decisión" ante la situación de "colapso" que vive el partido. "Si no se zanja en el primer tiempo, tiene que zanjarla en el segundo y definitivo", ha requerido.
Por su parte, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha advertido de que la situación es "insostenible" y ha resaltado que "hace falta un giro absoluto por el bien de España".
También el presidente del PP de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, ha solicitado al partido escuchar a sus "bases" para una "solución urgente" al conflicto porque España "no se merece esto". Más duro se ha expresado el presidente del PP catalán, Alejandro Fernández, quien ha avisado que esto es ya un "divorcio traumático con el sentir de los afiliados" y que no pueden quedarse "tocando la lira observando el incendio".
Asimismo, la presidenta del PP de Asturias, Teresa Mallada, se ha sumado a las palabras del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, para pedir con "urgencia" que Pablo Casado "tome una decisión" acerca de la crisis interna.
Sin embargo, fuentes de la dirección nacional del PP aseguran que Pablo Casado busca hacer las cosas de forma "ordenada" y no apuesta en este momento por marcharse por entender que no se puede dejar al partido descabezado hasta un congreso.