La marejada respecto al cambio del callejero local sigue abriendo diferencias en el seno del Gobierno local en el que ya no se esconden las posturas encontradas. La polémica en torno a éste continúa sin que el freno aventure si la onda expansiva se llevará por delante la escasa estabilidad o quizás el acuerdo de Gobierno. Presión, coherencia o respeto a lo que el coste electoral pueda suponer, lo cierto es que el recule de anunciar unas calles y luego reconocer que ha habido “errores” para dar marcha atrás, no ha sido bien recibido por Izquierda Unida que “lamenta” las presiones y el cambio de postura del alcalde David de la Encina. En un revuelo que lo califica de ser “puramente político” en un “cumplimiento de la Ley de Memoria Democrática que es una cuestión utilizada por ciertos colectivos para generar polémica”.
Con el condicionante de que “la única diferencia es que ahora estamos en campaña electoral y las críticas duelen porque pueden influir en las elecciones. Nosotros lo asumimos puesto que creemos firmemente en el cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía y con este fin impulsamos la creación y puesta en marcha de esta Comisión”.
Para los izquierdistas “ante la polémica surgida, el alcalde David de la Encina pidió cautela y revisar dos de los nombres que más polémica ha suscitado. Siendo socios de Gobierno en la institución aceptamos que se revise conforme a la Ley estos dos cambios propuestos y aprobados en el seno de la Comisión, pero nuestra formación refrenda tanto el trabajo aprobado por la Comisión, donde también está representado el PSOE con dos concejales. Uno de ellos precisamente, al término de los trabajos de la Comisión salió en prensa alabando el compromiso del PSOE con el cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía. Lo cual no ha sido suficiente para Alcaldía, ya que la polémica en prensa y en redes sociales ha podido más a la hora de asumir las críticas ante una decisión política”.
Desde Izquierda Unida “trasladamos una vez más al grupo de expertos nuestras disculpas, asumiendo el error a la hora de informar al no dejar claro donde han actuado los expertos y donde la Comisión. Aclarando al respecto, que los nombres de Javier Merello y Juan Melgarejo no fueron objeto del citado informe puesto que en el seno de la Comisión nunca hubo la menor duda a la hora de cambiar estos nombres cumpliendo la Ley de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía”. Desde la formación “lamentamos que el alcalde David de la Encina, en sus declaraciones, posteriores a la nota de prensa del Gobierno, haya asegurado que en ningún caso se van a cambiar las calles dedicadas a los alcaldes Juan Melgarejo y Javier Merello, saltándose de esta forma lo estrictamente consensuado a la hora de emitir el comunicado institucional”.
Argumentos
En relación al informe elaborado por el Jefe de Servicio de Información Geográfica y Estadística, José Luis Martín Ruiz, sobre la propuesta presentada en febrero de 2013 por el Foro por la Memoria Histórica, en su argumentación trastada un aspecto importante y que parece caer en saco roto en los cambios que se pretender realizar: las incidencias de estos sobre los ciudadanos. “Las personas que tienen su domicilio en estas calles pueden ver afectada su relación tanto con las empresas de suministros, entidades bancarias, empresas en las que desarrollen su actividad profesional, como recibos, notificaciones y prestación de servicios. Especialmente sensibles con las dificultades que puedan ocasionar en la tramitación o prestación de servicios básicos”.
Un dato a tener en cuenta es que “a la fecha del presente informe, hay un total de 1.319 ciudadanos que se verían afectados, desconociéndose el número de empresas”, asegura en un informe. Para el Jefe de Servicio “siendo conscientes de los problemas que cualquier cambio de este índole puede ocasionar, considero oportuna y necesaria la creación de una ordenanza municipal que regule la denominación de nombres de calles, ya que no se tiene constancia de la existencia de ninguna normativa en este sentido”.
De la misma manera, “en algunos municipios españoles existe normativa a este respecto y en general, para denominar calles de nueva creación se utilizan nombres cortos, fáciles de identificar o relacionar con la zona de la ciudad en la que se ubican, evitando los nombres de personajes vinculados a opciones políticas o confesionales y salvo casos excepcionales, el de personas vivas”.