El portavoz adjunto del Partido Popular, Millán Alegre, ha criticado una vez más, la falta de previsión del alcalde, David de la Encina, con respecto a los cortes de tráfico que ejecuta, ya que una vez más “en el momento del año donde más visitantes tenemos convierte el centro de la ciudad en una auténtica ratonera”.
Alegre recalca que desde el Grupo Popular “no sabemos si lo hace adrede para así fastidiar a todo turista que se precie a visitar la ciudad, o es que quizás la torpeza del Gobierno los lleve a cometer estos errores garrafales que le afectan al conjunto de la ciudad y los comerciantes en particular”.
“Es un auténtico caos desde que se entra por Pozos Dulces, lugar en el que han tenido todo el año entero para ejecutar las obras para cambiar el tráfico, pero De la Encina ha preferido actuar en mitad de junio, así el caos circulatorio es mayor y se hace notar más su gestión. Pero esto es solo el principio, si uno sigue adentrándose en la ciudad va a llegar a la calle Aurora donde se encontrará con un corte de tráfico que te obligará a desviarte de tu itinerario habitual, porque el alcalde, también ha pensado que es mejor hacer esta obra ahora, y así los turistas hacen una ruta por El Puerto antes de llegar a La Puntilla”.
Para más inri, “todo no ha acabado aquí, ironiza Alegre, si el portuense se aburre antes de llegar a La Puntilla o el turista se da por vencido y decide dirigirse a otra playa, tendrá que seguir en la fantástica odisea portuense, ya que se está asfaltando un tramo de la Avenida de Fuentebravía y el alcalde ha vuelto a demostrar que lo suyo no es comunicar los cortes de calles o cambios de tráfico, porque es casi imposible acceder a las playas más cercanas a la obra”, apunta Millán Alegre.
“Todo esto sin olvidar que las obras del Cementerio deberían haber terminado en febrero, pero que en junio, De la Encina, ha pensado que quedaba muy bonita la entrada al barrio alto de la ciudad con vallas y un tráfico ralentizado”.
Tal y como apuntaba este medio en la edición de ayer “Valdelagrana no podía quedarse sin su obra correspondiente en verano, contribuyendo así a que el portuense o el turista no tenga una obre que ver para llegar a cualquier playa de la ciudad”.
Finaliza Alegre “pidiéndole al alcalde que tenga un poco de mayor visión de ciudad y que entienda que son muchos lo portuenses que viven del turismo, como para hacerles imposible la entrada a la ciudad”.
