Hemos tenido conocimiento de la encuesta realizada en nuestra ciudad sobre la intención de voto de los portuenses si las elecciones se celebrarán en estos momentos, y es realmente sorprendente.
Me pregunto cómo es posible que, siendo nuestro alcalde el mejor valorado, baje la intención de voto del Partido Popular y, en cambio, suban los partidos de la oposición cuando la nota adjudicada a sus portavoces es inferior a la obtenida por Candón.
Quizá sean datos o incongruencias de difícil explicación, pero ahí están los resultados del sondeo, aunque pienso que esto se parece mucho a las previsiones meteorológicas, que tienen más fallos que aciertos.
Falta más de un año para acudir a las elecciones municipales y eso en democracia es mucho tiempo.
Para entonces ya estará olvidado el tema de los aparcamientos subterráneos y la batalla del agua, ¿o acaso no recuerdan la que se montó con el aparcamiento de la Plaza Isaac Peral del que actualmente nos sentimos orgullosos porque vino a cubrir una necesidad que El Puerto tenía?
Su masa arbórea está exuberante y su superficie ha sido adecentada, al igual que la Plaza de España y tantas aceras y calles reparadas, así como fachadas y solares.
Esta labor se está llevando a cabo gracias al trabajo diario que nuestro primer edil desarrolla y que seguirá desarrollando, por eso su valoración personal es más alta que la de sus rivales.
A nivel municipal, el voto va dirigido a las personas que encabezan las listas y no al partido que representan, aunque a veces analizamos quiénes son los acompañantes y qué valores aportan.
Estoy casi absolutamente convencido de que el Partido Popular podría sacar mayoría absoluta si nuestra primera autoridad tiene la fuerza necesaria dentro del Partido, y el valor suficiente, como para apear del equipo de gobierno’ pepero’ actual a alguno de sus cabildantes.