Con el inicio del curso escolar, han arrancado también los talleres del Programa de Intervención de Mayores del Proyecto de Barrio Alto del que se beneficiarán este año un total de 128 personas. Actividades de diversa índole que permitirán impulsar el bienestar físico y mental, a través de talleres de psicomotricidad, artes plásticas, lecturas, charlas sobre hábitos saludables, así como diferentes visitas a distintos enclaves de nuestra ciudad y nuestra provincia. Pero, sobre todo, una de las cuestiones más relevantes que persigue el programa es la de evitar la soledad y el aislamiento de nuestros mayores. “La que llega no se va, y hablamos de ellas porque son las que tienden más a encerrarse en sus casas cuando llegan ciertas edades. Este programa les permite integrarse y no aislarlas, y además esto les da vida”, ha señalado la concejala de Bienestar Social, Mariola Tocino.
Un programa que funciona desde el 2008 y que forma parte de una necesidad existente en la zona. “El Barrio Alto, que es una zona fundamental de El Puerto, no sólo necesitaba una regeneración urbanística, sino también social, y a través del desarrollo de estos programas lo estamos consiguiendo”, ha puntualizado el alcalde de la ciudad, Enrique Moresco.
Estas actividades, que se prolongan en el Palacio de Purullena desde este mes de octubre hasta el próximo junio, se complementan con las realizadas en el centro Francisco Guerrero, del que participan unos 160 mayores. En este sentido, Tocino ha subrayado que se quieren perfeccionar los recursos disponibles de ambos centros para que más personas puedan beneficiarse de las actividades. “Tenemos lista de espera, por lo que creemos que resulta necesario optimizar lo que hacemos”, ha indicado.
Sin embargo, el programa del Barrio Alto no sólo beneficio a los mayores de la zona, sino que otras personas de otras zonas de El Puerto acuden diariamente a estas actuaciones que cuentan con un coste cero para los usuarios.
Esto es posible gracias a una partida de más de 106.000 euros con la que cuenta la propia área de Bienestar Social, a las que se suman las de otras concejalías del Consistorio como son Patrimonio, Educación o Cultura.
Algunas de las beneficiarias de años anteriores de este programa, han destacado la importancia de este tipo de actuaciones que, como han resaltado, “nos dan mucha vida”, al tiempo que fomenta la relación entre, sobre todo, las mujeres de cierta edad. Para aquellas que se iniciaban como usuarias en el programa, la “ilusión y las ganas” eran dos cuestiones clave.