Desde que cayera lesionado al filo del descanso en El Picacho en el duelo inaugural ante el Rayo Sanluqueño, las estimaciones acerca de la lesión real sufrida de Fernando Navarro,
Melo, debían esperar ante la inflamación de la zona afectada.
Ahora sin ella y tras la valoración médica, el defensor deberá pasar obligatoriamente por el quirófano para ser intervenido de su rodilla derecha, tras la rotura de ambos meniscos.
Una vez realizada la resonancia, el resultado, igualmente, no descarta la posibilidad de una rotura parcial en el ligamento cruzado anterior, extremo que no podrá se valorar definitivamente hasta el mismo momento de dicha operación. Una vez despejada, se fijará el tiempo final de recuperación para que el futbolista pueda nuevamente ejercitarse sobre el terreno de juego.
El parte medico asegura que padece “contusiones óseas en la región posterior de los platillos tibiales y los cóndidos femorales con microfracturas trabeculares asociadas. La topografía de estas contusiones se asocia habitualmente a rotura del LCA el cual, en este caso, presenta signos de rotura, al menos parcial. Rotura de la región posterolateral del menisco interno y rotura del cuerno anterior del menisco externo. Discreto derrame articular“.