El inicio de la tarde prometía. El viento que comenzó a levantarse ya a mediodía hacía vislumbrar que, aunque los nazarenos iban a pasar un poco de frío, podrían salir a procesionar por las calles de El Puerto. Y así fue, y así lo esperó la ciudadanía. Y es que, antes de las 16.00 horas de la tarde, decenas de personas se agolpaban a las puertas de la parroquia del Carmen y San Marcos para ver a una de las figuras más emblemáticas y que, sin duda alguna, abre la Semana Santa de la ciudad, la Borriquita. Así, con paso firme, y sin perder nunca el equilibrio ni el sentimiento, hacía su aparición el primero de la tarde, que era recibido por los asistentes con cálidos aplausos.
No menos podía recibir Nuestra Señora de la Entrega que era cariñosa y suavemente balanceada por la cuadrilla de costaleros. Una Virgen que, este año, ha estrenado marcha dedicada especialmente a ella. Aunque no ha sido el único estreno de la hermandad, ya que en el paso de misterio podíamos observar una nueva talla de un hebreo, así como los candelabros y los salientes del paso.
Así, comenzaba la tarde de este Domingo de Ramos, con la presencia de las palmas y las túnicas blancas y celestes ondeando al viento que, iban a ofrecer un claro contraste con las de la Flagelación, que salía de la parroquia de San Joaquín una hora más tarde.