Ingenio, originalidad y duro esfuerzo han sido las claves que han permitido que un grupo de diez alumnos de 13 años del IES La Arboleda de El Puerto resultara ganador del desafío FIRST LEGO League, organizado por la Universidad de Cádiz.
Un certamen en el que participaban proyectos de un total de 132 alumnos de distintos centros educativos de toda la provincia de Cádiz.
El proyecto de estos jóvenes prodigios se basó en la realización de una ‘megasilla’ que pretendía salvar las necesidades de las personas discapacitadas. “Esta silla de ruedas tenía un telemando con una serie de botones que pretendían activar los semáforos a los que no se podía acceder, avisar a la policía, solventar barreras, tenía también un GPS… la verdad es que el tribunal se quedó muy sorprendido”, cuenta Pablo, el profesor de tecnología y, según comenta, “mero observador”, de los procesos que se iban sucediendo.
La idea nació con el objeto de que el proyecto ofreciese una solución a una persona mayor con discapacidad, por lo que había que tener en cuenta una serie de condiciones. “Tuvieron tres entrevistas, con la persona mayor, con el Ayuntamiento y con la asociación La Gaviota, y a partir de ahí, se empezó a trabajar”, explica el profesor.
Un trabajo que se inició a principios del mes de enero y que ahora se ha visto recompensado. “Los chavales se han pasado mucho tiempo en el colegio liados con el proyecto, incluso días de fiesta, la verdad es que estaban muy implicados”, puntualiza Pablo.
Y es que, uno de los objetivos de este certamen es promover la pasión por la ciencia desde muy temprana edad y observar lo útil que puede llegar a ser en la vida cotidiana para determinados sectores de la sociedad.
Ahora, estos alumnos tienen la posibilidad de acudir a la gran final a nivel nacional, que se celebrará en el marco del European Robotic Festival (el mayor evento de robótica educativa de Europa, al que se prevé que acudan alumnos de todos los puntos del continente), en representación de la provincia de Cádiz, y que se celebra este fin de semana en Tarragona. Sin embargo, y tal y como denuncia tanto desde el AMPA como desde el centro educativo, no disponen de financiación suficiente. “Estamos intentando buscarla, pero es complicado si no se hace a través de un patrocinador”, comenta Pablo.
Por ello, solicitan una ayuda que permita que estos pequeños genios puedan continuar disfrutando de este sueño.