El Frente Cívico ha conseguido negociar las condiciones para evitar el desahucio de una familia portuense. Es el caso de Miguel y Lola, un matrimonio de unos 40 años con un niño pequeño de siete que llevan casi seis años viviendo en su residencia actual. Las múltiples negociaciones y las reuniones que desde el mes de septiembre viene teniendo la entidad bancaria BBK con la familia y miembros del Frente han hecho que esta semana se hayan presentado a las familias condiciones más ventajosas para evitar el desahucio de su casa. “Concretamente, lo que le han hecho es eliminarle el importe de la quita, que asciende a 29.948 euros, ascendiendo el resto de la deuda a 151.252,90 euros”, explica Abraham, miembro del Frente Cívico.
Sin embargo, las condiciones que le han ofrecido a la familia es que pague mensualmente unos 400 euros – que se harían efectivos durante 31 años y que constituirían la hipoteca –, así como 2.000 euros más que evitarían la subasta de la vivienda, que se materializaría el próximo día 22 de marzo. “De todas formas, el banco nos ha dicho que en vez de 2.000, pueden ser 1.000 o la cantidad que consigamos reunir en este periodo de tiempo. Esto, al menos, aseguraría que la familia pueda seguir viviendo en su casa”, indica Abraham.
Habría que señalar que esta familia compró su vivienda por 129.217 euros, unos 21,5 millones de las antiguas pesetas. Ahora, y con los intereses y la demora, Miguel y Lola se ven obligados a pagar un importe mucho mayor del coste de la residencia. Y es que, para ello, esta familia tuvo que solicitar además de la hipoteca, dos préstamos personales. No obstante, y gracias a este acuerdo, la familia ha conseguido que de 700 euros de hipoteca se pase a pagar 400, condiciones más ventajosas, dadas las actuales circunstancias de la familia.
“Cuando nos metimos en la casa, mi marido estaba trabajando y aunque la nómina no daba para mucho, sí que podíamos permitirnos meternos en una casa”, puntualiza Lola. Sin embargo, actualmente, tanto Miguel como Lola viven de la ayuda de los 420 euros, lo que les deja poco margen de maniobra si se ven obligados a pagar luz, agua, y además, comprar comida. “Nunca hemos vivido por encima de nuestras posibilidades, no tenemos lujos en nuestra casa y tenemos al día el pago del IBI, la comunidad… lo único que no podemos hacer frente es a la hipoteca, porque las cantidades que nos pedían eran muy grandes y antes que nada le tengo que dar de comer a mi hijo”, detalla la familia.
Aun así, están dispuestos a luchar para quedarse en su casa, y tienen claro que los primeros ingresos que procedan del trabajo de Lola, que es eventual en la cocina de un hotel portuense, irán destinados a pagar la deuda adquirida con la entidad bancaria.
El Frente, por su parte, también va a iniciar una serie de movilizaciones que se irán anunciando para intentar recaudar algo de dinero que permita que esta familia pueda continuar en su vivienda.
Asimismo, y desde esta plataforma solicitan la implicación de todos los partidos políticos, puesto que actualmente únicamente cuentan con el respaldo de IU, para que sea una realidad la declaración de El Puerto como ciudad libre de desahucios.
Reunión
Por otra parte, tanto la familia como el Frente han informado que llevan tres meses esperando un encuentro con el concejal de Vivienda, Antonio Jesús Ruiz, pero aún esperan respuesta.