La información escrita ayer por Luis Miguel Morales en este periódico sobre el informe concursal es demoledor para la supervivencia del Racing.
Curiosamente el acreedor más beneficiado de este informe judicial es Manolo Lores con una deuda de más de 1 millón de euros. Imagínense el poder que adquiere el ex presidente del club, las plañideras que pueden aparecer por la calle Larga suplicando que vuelva y juegue a ser el Dios bueno.
Si ya lloraban cuando se presumía el Moisés porteño, no me figuro la dimensión que pueden tomar los acontecimientos ante la gravedad y posible desaparición del Racing Club Portuense.
Como Richard Burton y Ava Gardner en La noche de la iguana jugando a ser el Dios bueno, deciden soltar al animalito y dejarlo con vida... esa exactamente es la situación que tras cuatro años de la firma y reconocimiento de deuda por parte, del entonces secretario del club (Carlos Camacho), va a dejar en manos de un Manolo Lores la decisión final.
Sinceramente, no veo al empresario dándole la estocada hasta los gavilanes a la institución, pero tampoco que no vaya a intentar sacar rédito a su renovado poder, la penúltima carta puesta en la mesa es de maestro del póker, de tahur experimentado en la mesa y no sé si enfadarme con Carlos Camacho o alegrarme, porque a estas horas no sé si han sacado al torero herido de la enfermería o preparamos el funeral.
Los rectores del club a estas horas del viernes no han sacado nota publica alguna, algo que no es bueno, la noticia es gravísim. Están tardando, sólo me queda felicitar a Luismi por sacar la noticia, esto es periodismo del bueno, del antiguo, de investigación. Luismi ha mordido el hueso y no lo va a soltar, lo digo por los que están negando la mayor... que los hay.