Ayer, en un emotivo gesto organizado por la Asociación de Antifaces de Oro del Carnaval de Cádiz, se homenajeó en vida al autor Diego Caraballo Blanco, en la calle Carmen Pérez Pascual, número 38, donde se encuentra su residencia. Durante el evento, se instaló un azulejo con la letra del pasodoble inmortal 'Un cuatro de diciembre', perteneciente a la comparsa Raza Mora, compuesto por él.
Aficionados y carnavaleros se desplazaron hasta el lugar para mostrar su apoyo y admiración hacia su persona. El pasodoble en cuestión es ampliamente reconocido y ha dejado una huella imborrable en el mundo del carnaval gaditano. Su melodía y letra perdura a lo largo del tiempo, siendo recordado y apreciado por el público.
Durante el homenaje, además de la instalación del azulejo, se interpretó el pasodoble de los Simios, otra destacada composición de Diego Caraballo Blanco. El ambiente se llenó de emoción y nostalgia mientras los presentes cantaban y recordaban las letras de estas piezas emblemáticas.
Este conmovedor acto fue una idea propuesta por Manuel Buyo Pecho, quien quiso honrar la contribución de Diego Caraballo Blanco al carnaval de Cádiz y reconocer su legado artístico en vida. El homenaje reunió a aficionados, carnaveleros y amantes de la música, quienes mostraron su respeto y agradecimiento al autor en un evento lleno de emociones y recuerdos.
La instalación del azulejo con la letra del pasodoble "Un cuatro de diciembre" en la fachada de la residencia de Diego Caraballo Blanco es un testimonio duradero de su impacto en el carnaval de Cádiz y en la cultura de la ciudad. Este gesto simboliza el reconocimiento y el cariño de la comunidad hacia un artista cuya obra sigue siendo apreciada por generaciones venideras.