La sección sindical de CSIF en el Ayuntamiento de El Puerto ha conseguido arrancar del alcalde, Germán Beardo, un acuerdo de mínimos para tratar de solventar los principales problemas que sufre la plantilla municipal, tras la reunión que mantuvieron ayer ambas partes. Desde CSIF se le ha trasladado la necesidad de buscar soluciones urgentes para los graves problemas de funcionamiento que viene padeciendo el Ayuntamiento y que redundan no sólo en unas pésimas condiciones de trabajo para la plantilla, sino en la sobresaturación de los servicios públicos, que tanto están perjudicando las demandas y las necesidades de los ciudadanos.
Entre los asuntos a resolver se encuentran, en primer lugar, el inicio de los procedimientos para cubrir algunas de las vacantes más urgentes, cuya ausencia está perjudicando el funcionamiento de servicios esenciales del propio Ayuntamiento y el cumplimiento de las obligaciones del Ayuntamiento con sus empleados. A continuación, habrá de convocarse antes de tres meses, tiempo necesario para su preparación, a la Mesa General de Negociaciones y proponer la creación de algunos puestos de jefatura necesarias en áreas estratégicas, ante la complejidad de las crecientes obligaciones legales que el Ayuntamiento tiene que asumir en diversos campos.
También, el Ayuntamiento tendrá que dar el impulso definitivo para solucionar de una vez la histórica demanda de los auxiliares administrativos, cuyo proceso de promoción se inició en 2016 y aún no se ha materializado.
Respecto a la Policía Local, también esta sección sindical ha obtenido el compromiso del primer edil para impulsar la oferta pública de empleo para cubrir las vacantes existentes, poner en marcha la cobertura de puestos de oficiales vacantes mediante concurso, y abordar alguna solución consensuada para cubrir, por parte de la Policía Local, el servicio en los próximos meses de primavera y verano. Así, esta sección sindical espera que el alcalde cumpla su compromiso de solucionar los más urgentes, para que la situación laboral de la plantilla y los perjuicios que ocasiona a los servicios públicos que ofrece la Administración local no se extiendan más en el tiempo. En cuanto a los más “enquistados”, el alcalde se ha comprometido, al menos, a iniciar los procedimientos para resolverlos de una vez.
