Fue el día 19, el número que en la cabalística significa y se asocia con el éxito en cualquier ámbito de la vida. Antes de ayer, cuando soportábamos unos calores aún no habituales pero que nos presagian la época que más nos gusta, aquella en la que nuestra (y tuya también) ciudad se engalana de tiros largos; estos calores primaverales aventajados, a la hora nona o vigésimo primera, vino el anuncio de tu vida para todos los que desde hace unos días esperábamos la llamada, el momento de verte por fin los ojos y la piel desnuda.

Y así fue, que llegaste para ponerte en el centro y decirnos que aquí estabas. Sin más y casi sin llorar. Que lo único que se quería aquí era verte. Y bien, como te vemos.

Las noches ya son distintas para tus padres y así lo serán siempre. Recordarán este día, cuando viste la primera luz de tu ciudad, con el ritmo acompasado del tres por cuatro que nos llega desde Cádiz y las primeras parihuelas recorren las calles semivacías de las primeras noches de desvelos. Hay también revuelos de volantes en algunos hogares. Tranquila, ya te enterarás de todo.

Ahora que estás aquí, quiero decirte cosas, que nadie nos escuche, muy al oído, que por algo dicen que los niños tienen la capacidad de grabar en su memoria, memoria la tuya aún limpia, aquello que se le cuenta en su infancia. Por eso quiero decírtelo hoy, para que se grabe en ti, a fuego y para siempre.

Verás, la vida te será fácil ahora. Durante muchos años lo tendrás todo, nada te va a faltar y casi nada te va a costar conseguir lo que quieras. Pero a poco que cumplas febreros de Carnaval; a poco que descuentes días para los palcos (ya te enterarás eso qué es); a poco que reconozcas lo divertido que puede llegar a ser el albero; todo esto nuevo lo convertirás en cotidiano y muchas cosas pasarán a ser "las cosas de tu propia vida". Descúbrelas poco a poco y saboréalas.

Tienes mucho por delante para que tu vida sea la mejor que imaginas. Huye, Adriana, de los tonos de grises y pinta de color todo cuanto te rodea. Te lo aseguro que así se vive mejor.

Ante la duda, mira a tu lado. Para que nada te quite el sueño, te doy ya la solución: tus padres marcarán tus pasos. Déjalos hacer, que el camino que recorren ya contigo está libre de matojos y de espinas. Sigue el ejemplo, créeme. La tierra está allanada y lista para la siembra. Tan solo échale a esto que comienzas a vivir, cuando seas capaz, algo de ingenio. Y si cabe de vez en cuando, hazte de amigos y sazona tus días con una pizca de humor.

Seas bienvenida, Adriana. Aquí te esperamos para caminar contigo. Te queremos. Que no te quepa duda.