Podemos ha acusado al titular del Parlamento de Andalucía, Juan Pablo Durán, de comportarse más como secretario general del PSOE de Córdoba que como presidente de todos los grupos parlamentarios por su decisión, avalada por la Mesa de la Cámara, de prohibir el uso de los espacios asignados a los grupos políticos para cuestiones ajenas a las propias de la actividad parlamentaria.
formación liderada por Teresa Rodríguez trata de presentar esta decisión como un intento de poner barreras a la comunicación, cuando en realidad se trata de un frenazo a los abusos del propio partido morado, que pese a sus duras críticas a la vieja política incurre ya sin rubor en los peores vicios de la misma.
A Durán podrá criticársele por mantener su cargo orgánico en el PSOE y no proyectar una imagen neutral o institucional como exclusivo presidente del Parlamento, pero no por prohibir el uso partidista de las instalaciones de la Cámara, como ha hecho Podemos.
Pese a que esta formación tiene una sede propia en Sevilla, optó por utilizar dependencias del Parlamento de Andalucía y los medios técnicos públicos puestos a su disposición para organizar y transmitir vía Internet el debate interno entre las tres candidatas en sus elecciones primarias. Durán, pues, ha actuado de forma correcta cortando de raíz este uso indebido de las Cinco Llagas.
Podemos confunde de forma interesada lo institucional con lo partidista. Si quiere celebrar actos de partido, que lo haga en su sede o alquile un hotel en vez de cargarle la factura a todos los andaluces usando los medios públicos del Parlamento.
