El español Orlando Ortega, subcampeón olímpico de los 110 metros con vallas, aseguró hoy que dejó la piel por España en la final y la medalla de plata le sabe a oro con récord mundial.
"Prometí antes de salir que iba a dar los mejor de mí y he dejado la piel por España, esta medalla de plata me sabe a oro con récord mundial", dijo Ortega.
Este martes, en la última final del día en el atletismo de los Juegos Olímpicos de Río, Ortega se retrasó en la primera mitad de la carrera, pero comenzó a remontar después de la quinta valla y llegó a la meta segundo con 13.17 segundos detrás del jamaicano Omar McLeod (13.05) y delante del francés Dimitri Bascou (13.24).
"Al pasar la décima valla me vi en posición de medalla y me fui con todo a la meta. Cuando me vi segundo en la pizarra no lo podía creer", observó.
Ortega, nacido en Artemisa, Cuba, le dio al atletismo español su primera medalla olímpica desde Atenas 2004 y lo interpretó como una forma de agradecer al país que lo adoptó cuando decidió emigrar en el 2013 para tener mejores oportunidades como persona y como atleta.
"He pasado tres años duros, he tenido que aguantar mucha presión porque no supe hasta último momento si iba a venir a los Juegos o no", dijo en referencia al proceso que debió seguir para recibir el pasaporte español y luego para recibir la autorización para competir por España.
Envuelto en la bandera española, el corredor dijo que lo más difícil de ser emigrado es estar lejos de la familia y aunque reconoció no negar sus raíces cubanas, se declaró español con gustos españoles.
"Cuando llegue a casa me comeré una paella, pero de carne porque no me gusta el pescado", observó.
Ortega dijo que quiere poner el nombre de España muy alto y reiteró su obsesión de bajar de 13.00 segundos para ser el primer español en conseguir esa proeza.
"Me faltan dos paradas de la Liga de Diamante y podría suceder en una de ellas, lo deseo mucho", observó.
El medallista olímpico dijo no saber cómo celebrar la medalla, pero aseguró que lo iba a hacer en grande, con toda seguridad.
"Esta noche no voy a dormir", prometió.