El presidente del FC Barcelona, Josep Maria Bartomeu, ha asegurado este lunes en el inicio del juicio por la presunta acción social de responsabilidad sobre la última Junta Directiva de Joan Laporta, a quien se atribuye unas pérdidas de 47,6 millones de euros, que el expresidente "no auditó las cuentas" y que se encontraron una "falta y deuda grande" que ahora quieren que sea repuesta por los responsables.
"En 2010, es una sorpresa porque pensamos que la situación era buena y encontramos una falta grande de tesorería, deuda grande, y el auditor nos dice que el club está en deudas. Es una sorpresa. El señor Laporta no auditó las cuentas, nos las dio sin auditar", aseguró Bartomeu en su declaración en la vista oral del juicio, que él mismo abrió.
En este sentido, añadió que el día 30 de junio Laporta les entregó unas cuentas "no auditadas", y que la firma 'Deloitte' hizo un informe "desfavorable" a esas cuentas en siete puntos. "Estábamos preocupados. Cuando hacemos el intercambio de poderes, la Junta nos entrega unas cuentas no auditadas. El informe de auditoría lo recibimos el 15 de julio", desgranó.
"Hubo cambio de directiva, se reformularon las cuentas, el auditor dio su opinión, desagradable por siete puntos. Pensamos que no era correcto llevar a Asamblea unas cuentas que no reflejaban la situación del club. Transformamos las cuentas, se hizo un informe sin ninguna salvedad", explicó.
La vista oral de la acción social de responsabilidad sobre el expresidente del FC Barcelona Joan Laporta y su última Junta Directiva, a la que la actual Junta blaugrana les atribuye unas pérdidas en su mandato de 47,6 millones de euros, ha empezado este lunes en la Ciutat de la Justícia con las primeras declaraciones tanto de la parte demandante como la demandada.
Pese a estar citados a declarar, los exdirectivos Alfons Godall y Xavier Sala i Martín no se presentaron y, al no estar obligados a comparecer en persona, delegaron en sus abogados. Por parte del club, asistieron el actual presidente y entonces directivo Josep Maria Bartomeu, que declaró, junto a los actuales miembros de la Junta Jordi Cardoner y Jordi Moix.
La declaración del actual presidente blaugrana se movió entre 'La pregunta es impertinente' por parte del juez y el 'vuelva usted mañana' de Bartomeu, que a las cuestiones puramente económicas o complicadas emplazaba a los abogados de los demandados a preguntarlas este martes al actual vicepresidente económico, Javier Faus. "Es una pregunta para Faus, para mañana. No intervine en el tema", se limitó a decir el actual mandatario 'culé' en incontables ocasiones.
Con la llegada de Sandro Rosell a la presidencia del FC Barcelona en las elecciones de 2010, la directiva entrante reformuló las cuentas que había dejado la anterior Junta Directiva presidida por Joan Laporta, con 11,1 millones de euros de beneficios --con cuatro excepciones y tres incertezas--. Tras la reformulación, realizada por la misma firma auditora, se pasó a 79,6 millones de pérdidas en el último ejercicio.
Esta cantidad, sumada al resto de resultados financieros de toda la época de Laporta en la presidencia del club, contempla unas pérdidas de 47,6 millones de euros en su mandato. Rosell y su Junta, en 2010, y amparándose en la Ley del Deporte, decidieron plantear en su primera Asamblea de Socios Compromisarios una acción social de responsabilidad sobre la anterior directiva para cubrir este déficit.
Así, el 16 de octubre de 2010, la Asamblea de Compromisarios votó la que, en palabras del entonces presidente Rosell, era "la decisión más importante de la historia del Barça". Los 1.020 socios compromisarios asistentes, con un resultado muy ajustado, de 468 votos a favor de la imputación, por 439 en contra y 113 abstenciones --Rosell entre ellos--, decidieron tirar adelante esta acción social cuya vista oral ha empezado este lunes.
La lista de imputados, además del propio Laporta, la forman los siguientes exdirectivos del club: Magda Oranich, Patric Auset, Ignasi Macià, Rafael Yuste, Jordi Cubells, Elena Fort, Jacint Borràs, Josep Antoni Colomer, Albert Perrin, Joan Boix, Jordi Torrent, Jaume Ferrer, Xavier Sala i Martín, Alfons Castro, Alfons Godall i Xavier Bagués. Cada uno de ellos, en caso de ser considerados culpables, deberían pagar 2,86 millones de euros de su bolsillo para hacer frente a las citadas y presuntas pérdidas del club.