Le selección mexicana de fútbol ha conquistado por primera vez en su historia la medalla de oro en unos Juegos Olímpicos, después de superar (2-0) en la final a la gran favorita Brasil, en el estadio de Wembley, en un duelo en el que los de Menezes no supieron reponerse del tanto mexicano a los 30 segundos del inicio.
La gran figura de la final fue el delantero mexicano Oribe Peralta, que anotó los dos tantos que dieron la victoria a 'La Tricolor' sobre el combinado brasileño. El acierto de su delantero y la solidez del equipo mexicano en el centro del campo contribuyeron a anular el juego de los brasileños, que pudieron empatar el encuentro en el último segundo con un cabezazo de Óscar.
México se adelantó a los 30 segundos de partido con un tanto de Oribe Peralta, que aprovechó un despiste de la defensa brasileña para anotar con un tiro raso desde la frontal el primer tanto de la final cuando apenas habían ocupado sus localidades el público que acudió al estadio de Wembley.
La selección dirigida por Luis Fernando de Tena se mostró muy sólida en el centro del campo, disfrutando de muchas oportunidades desde la frontal del área brasileña pero que no pudo materializar. Algo que no gustó mucho al técnico brasileño, que a la media hora de partido dio entrada a Hulk por Alex Sandro, lo que le añadió más mordiente al ataque de la 'canarinha'.
El delantero del Oporto dispuso de las oportunidades más claras de Brasil durante la primera mitad, primero con un potente disparo desde tres cuartos de campo con el que intentó sorprender al guardameta mexicano, y más tarde con un cabezazo que atajó sin demasiados problemas Corona.
En la segunda parte el equipo de Mano Menezes salió al ataque, buscando el tanto que le diera la igualada. Hulk, muy incisivo por la banda derecha, tuvo las primeras ocasiones claras para los brasileños, mucho más agresivos que en la primera mitad.
BRASIL ABANDONA SU DEFENSA.
Mediada la segunda mitad 'La Tricolor' dispuso de varias oportunidades claras. Primero estrelló el balón en el larguero tras una chilena de Marco Fabián, que había aprovechado un nuevo error de la zaga brasileña para intentar batir a Gabriel con un acrobático remate. Y pocos minutos después estuvo apunto de aumentar su ventaja en el marcador con un cabezazo a la salida de un córner.
En el minuto 75 volvió a aparecer Oribe Peralta, el nueve mexicano anotó el segundo tanto para su selección con un potente cabezazo, libre de marca, desde el punto de penalti, tras una falta botada desde la derecha.
Brasil acortó distancias en el tiempo de descuento gracias a un tanto de Hulk, que aprovechó un pase largo para ganar por velocidad a la defensa mexicana y batir a Corona. Este gol dio esperanzas a los brasileños para los últimos instantes del partido, que tuvieron en la cabeza de Óscar su mejor ocasión para empatar el partido, pero el balón se acabó marchando alto.
Así la selección mexicana se proclamó campeón olímpico por primera vez en su historia, derrotando en la final a la gran favorita y dejando a otra generación de futbolistas brasileños sin el oro olímpico, el único título importante que le falta a la 'canarinha'.