El medallista olímpico en la categoría de -80 kg de taekwondo Nicolás García aseguró este viernes tras ganar la plata en Londres que "hubiera firmado cualquier resultado" antes de los Juegos, puesto que "el trabajo estaba hecho" y él se encontraba "confiado en lo preparado que estaba".
En declaraciones a los medios de comunicación después de quedar segundo en su estreno en unos Juegos, García declaró "no estar decepcionado en sí por el combate" contra el argentino Sebastián Crismanich, quien venció por tan sólo un punto conseguido en los diez últimos segundos del tercer y definitivo asalto. "Cuando te vas con una medalla, ole, ole, ole", enfatizó.
El canario defendió la estrategia como "muy buena" frente a un rival "que puntúa muchísimo". "Y yo no he tenido casi opción de puntuar. Pero que a 10 segundos del final consiguiera puntuar ha sido una mala pata y a medio punto de quedar empatado y de poder jugar al punto de oro", lamentó, si bien insistió en que el desenlace no se había producido por un error táctico.
"Es un competidor que no puedes ir a por él, no puedes meterte en esa guerra, porque si te metes en esa guerra acaba ganando él, es un competidor que dobla bien, que gira bien, mucho más explosivo que yo, que soy más largo, por lo que lo que tenía que hacer es mantener esa distancia", explicó García, el tercer taekwondista español que luchaba en estos Juegos y que logró, como sus compañeros Joel González y Brigitte Yagüe, subirse al podio de Londres.
El segundo escalón al que quedó abocado en los últimos segundos no le supo amargo: "Físicamente estaba bastante mermado, la rodilla la tengo cascada, ya veremos lo que tengo, así que mi combate tenía que ser inteligente y jugármelo al final, la mala suerte es que ha salido para él".
ADVERSARIOS COMPLICADOS
No en vano, pocos imaginaban que este estudiante de Arquitectura correría la misma suerte que su compañero de habitación en la villa olímpica y disputar la final, ya que se encontró con adversarios difíciles desde primera ronda, donde combatió contra el campeón mundial, el iraní Yousef Karami: "Yo sé que cuando la gente vio el sorteo, incluso vi comentarios por ahí, en plan de 'está fatal, Karami' y luego el inglés, pero yo estaba confiado en el trabajo que habíamos hecho, en lo preparado que estaba".
Un mentalización a la que ayudó el trabajo de su psicólogo: "Me dijo 'calma y control', cada combate es una final, así que si ya entras en el primero pensando en el oro, creo que te vas a casa en primera ronda, que creo que es lo que le pasó al iraní", al que derrotó por 8 a 2.
En este sentido, García aprovechó también para felicitar a su rival de este viernes: "Bravo por él, porque lo ha dado todo, a mí me han pasado factura los tres combates anteriores, que han sido bastante duros, pero estoy contento". De esta manera, se va a España como uno de los representantes de una disciplina que triunfa en Londres: "Es lo que toca, cuando vienen tres y sacamos tres medallas, un oro y dos platas, la verdad es que es una pasada".
ESTUDIANTE BRILLANTE
Un éxito al que se añade una brillante trayectoria académica que compagina con el taekwondo "con mucha paciencia, porque a veces hay profesores que ayudan bastante, y otros que no lo ponen nada fácil". No obstante, García, que estudia Tercero de Arquitectura, recordó que "salen leyes del Consejo Superior de Deporte, a través del BOE, intentando que facilitar más, el programa de ayuda al deportista".
"Y poco a poco, sobre todo, intentando no abandonarlo, cuando tienes un cuatrimestre muy fuerte, aunque sea cogerte una asignatura para no dejar de estudiar. En Bachillerato saqué matrícula, pero sin más, mis padres siempre me han dicho que lo primero eran los estudios, de hecho cuando vine a Madrid me dijeron que si bajaba las notas me volvía para casa", confesó.
En consecuencia, el flamante subcampeón olímpico consideró que su carrera es el resultado de lo que le "enseñaron desde pequeño". "Y yo creo que hay que seguir por ahí. Lo importante es tener una mente bastante ágil para hacer un deporte como éste, porque aunque veas a dos personas pegarse patadas, la cabeza va al 200 por ciento", explicó.
Sus plan en el plazo más inmediato pasa por relajarse para disfrutar del éxito junto a sus compañeros Joel González y Brigitte Yagüe, "que llevan ya celebrándolo dos días, y el domingo sufrir ahí con el equipo de gimnasia", en el que compite su novia, Lidia Redondo: "Ahí creo que lo voy a pasar peor que aquí, ojalá nos den otra alegría, nos vamos de fiesta todos".