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El acusado de dos muertes dice que pensaba que era "una moto"

Niega que bebiera alcohol y defiende que iba a unos "120 o 130 kilómetros por hora", algo que niega la Guardia Civil

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El hombre acusado de provocar con su vehículo un accidente tras una colisión por alcance contra otro coche en el que falleció un matrimonio, en la autovía A-45, en el término municipal de Aguilar de la Frontera (Córdoba), ha defendido ante la juez que pensaba que el vehículo contra el que chocó era "una moto", que iba "pegada al arcén", al tener "una sola luz" trasera, porque la otra supuestamente no la llevaba encendida.

   Así lo ha expuesto en el juicio, que ha quedado visto para sentencia en el Juzgado de lo Penal número 5 de Córdoba, y en el que ha manifestado que antes del accidente no había bebido alcohol, sino que tras el accidente y después de estar "inconsciente" y con "sangre en la cara", según su relato, caminó por el campo y posteriormente llegó al pueblo más cercano, en este caso Monturque, donde presuntamente había unos jóvenes bebiendo y él bebió.

   En este sentido, ha dicho que no recuerda si regresó al lugar de los hechos y ha subrayado que iba a "120 o 130 kilómetros por hora, a la vez que ha destacado que tras tener conocimiento del accidente, se entregó a la Guardia Civil. También, ha confesado que se ha sentido "fatal" por "el dolor" de la familia y que ha tenido "problemas psicológicos".

   Mientras, dos de los testigos que se acercaron al lugar de los hechos y socorrieron a las víctimas, pero que no vieron el accidente, han declarado que el procesado se acercó y dijo en un momento "ni que fueran familia suya", tras lamentar lo acontecido los presentes. Uno de ellos ha dicho que desprendía "olor a alcohol", mientras que el otro ha señalado que el acusado estaba "nervioso y alterado", además de "consciente".

   Por otra parte, uno agente de la Guardia Civil ha indicado que el conductor iba a "una velocidad superior" de 120 o 130 kilómetros por hora; que "sí funcionaba" el piloto trasero izquierdo, tras probar con los cables en el piloto derecho después del accidente, aunque la bombilla no la hallaron, a lo que ha agregado que si no hubiera sufrido el impacto "sí habría llevado" la bombilla y ha remarcado que tenía la ITV "en vigor".

   Igualmente, dicho agente ha asegurado que el suceso "se podría haber evitado a una velocidad normal, porque se vería el coche", al tiempo que ha detallado que se entregó en el cuartel sobre las 3,00 horas, unas cinco horas después de los hechos, momento en el que le hicieron la prueba de alcohol y dio positivo. También, ha aseverado que el pueblo más cercano al lugar del accidente, Monturque, se encuentra a unos "siete u ocho kilómetros".

   Cabe señalar que la Fiscalía ha pedido para el procesado una pena de cuatro años de prisión y otros tantos sin carnet para el hombre, acusado de un delito contra la seguridad vial en concurso con dos delitos de homicidio por imprudencia grave y un delito de lesiones por imprudencia grave.

"MERMADAS SUS FACULTADES"

   Según recoge la calificación inicial del Ministerio Público, a la que ha tenido acceso Europa Press, los hechos ocurrieron sobre las 22,00 horas del día 26 de mayo de 2012 en el kilómetro 42 de la autovía A-45 en el término municipal de Aguilar de la Frontera, cuando el procesado conducía su vehículo "bajo los efectos de una ingestión alcohólica precedente".

   Al respecto, el fiscal apunta que el hombre "tenía mermadas sus facultades psicofísicas con la consiguiente lentitud de reflejos, reducción del campo visual y alteraciones de la percepción, efectos que limitaban gravemente en el acusado su aptitud para el manejo del vehículo de motor".

   De este modo, debido a su estado, el procesado conducía a una velocidad "excesiva", lo que supuestamente le llevó a embestir a un vehículo todo terreno, de forma que se produjo una colisión por alcance posterior. Dicho vehículo, tras chocar con la valla de protección de la mediana, debido a la fuerza del impacto, saltó la mediana y cruzó la calzada destinada al sentido opuesto y volcó en el margen izquierdo de la misma.

   En concreto, el vehículo todo terreno iba conducido por su propietario, al que acompañaban, en el asiento delantero derecho, su esposa, y en el asiento trasero derecho, una hermana de la anterior.

   A consecuencia del impacto, tanto el varón como su mujer sufrieron traumatismo craneoencefálico y cervical que les produjo inmediatamente la muerte, según explica el Ministerio Público, que detalla que la hermana de la mujer del conductor sufrió lesiones que precisaron para su curación tratamiento médico quirúrgico.

   En este sentido, la mujer herida, tras ser indemnizada por la compañía de seguros, ha renunciado a cuantas acciones civiles pudieran corresponderle. Del mismo modo, la compañía de seguros ha indemnizado a los herederos. Dichos perjudicados han renunciado a cuantas acciones civiles pudieran corresponderle, exceptuando el pago de los daños ocasionados en el vehículo que reclaman, valorados en 4.500 euros.

LAS PRUEBAS

   Cabe destacar que los efectivos de la Guardia Civil le realizaron al procesado la pertinente prueba de alcoholemia y arrojó un resultado de 0,731 miligramos por litro en aire espirado en la primera prueba y de 0,796 miligramos por litro en aire espirado en la segunda.

   Además, debido al accidente, resultó dañada la bionda metálica de protección de la mediana, que ha sido tasada pericialmente en la cantidad de 1.242,87 euros, que ya han sido abonados por la compañía aseguradora al Ministerio de Fomento.

   Igualmente, el acusado, al cometer los hechos, se encontraba condenado por sentencia firme de fecha de 14 de marzo  de 2011, dictada por el Juzgado de Instrucción número 19 de Sevilla, como autor responsable de un delito contra la seguridad vial a la pena de cuatro meses de multa.

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