La localidad encara las fiestas de la Navidad con una programación amplia pero siempre con la vista puesta en la evolución de la pandemia. Tras estas fiestas, llega la Romería de San Sebastián, Fitur, los Carnavales y un nuevo año repleto de retos turísticos, festivos y medioambientales. De todo ello hemos hablado con David Tamayo, responsable de dichas áreas municipales.

Tanto el puente festivo de comienzos de diciembre, con un 85 por ciento de ocupación hotelera, como en estos primeros días de Navidad, se observa bastante movimiento en la localidad... ¿Estáis satisfechos?

–La verdad es que estamos muy satisfechos. Es cierto que en los últimos años hemos visto cómo ha ido creciendo la ocupación en el citado puente festivo y también en las navidades. Sabemos también que la Navidad supone un segmento turístico de ocio muy importante para las familias, y en esto nos hemos enfocado desde hace varios años, potenciándola para que cada uno de los días desde que comienza el mes de diciembre tengan actividades infantiles, familiares, zambombas, intentado atraer visitantes de una manera original porque sabemos, que ahora mismo, todas las ciudades ponen toda la carne en el asador para que sean las más visitadas y para que su comercio se active. Organizamos, por lo tanto, actividades que sean distintas, originales y divertidas. Y lo cierto es que estamos muy satisfechos con la ocupación del puente y con las previsiones que manejamos para estas fiestas.

 

¿Ha sido un acierto organizar la Ruta Gastronómica del Retinto en el puente?

–Claro. Es cierto que desde la Asociación de Jóvenes Restauradores, coorganizadora de la Ruta junto al Patronato de Turismo, fijamos en el calendario las fechas más favorables para su realización. Y en los últimos años se ha elegido el puente para potenciar el sector gastronómico de la localidad a pesar de que hay menos restaurantes abiertos, pero los que abren realizan un esfuerzo espectacular que luego conlleva una gran aceptación no solo entre los vecinos y vecinas de la localidad y de la Janda, también llegan visitantes de la provincia y de Andalucía. Además, cada vez que salimos de Conil se escucha más que Conil es retinto. Hace dos años, en Fitur en enero, dimos una ponencia en el stand de la Asociación Española de Raza Retinta sobre la localidad, la sostenibilidad de esta ganadería y la potencialidad de los espacios verdes, que es una premisa de este Ayuntamiento en las últimas legislaturas.



 

Llegan ahora los días más fuertes de la festividad navideña, ¿qué se encontrarán los turistas que se acerquen al municipio hasta la próxima Cabalgata de Reyes Magos?

–Bueno, como ya he comentado, nos hemos enfocado en el ámbito familiar, y los días 22, 23 y 24 vamos a contar con la Casa de Papa Noel en la Torre de Guzman, pero a su vez también están la Casa de los Reyes Magos y el Portal de Belén en Santa Catalina. También hemos organizado actividades de animación con superhéroes y princesas, que es un show muy bonito de Valle de Cuentos,  (empresa de ocio infantil de Cádiz), que aparecerán para amenizar las esperas en las colas. Creamos una pequeña sinergia con el trenecito para que los niños paseen en la Plaza Santa Catalina. Hay que dar también las gracias a los colectivos, asociaciones y hermandades que organizan zambombas que contribuyen en mejorar, sin duda alguna, la programación. Otra actividad será la observación de estrellas, el 30 de enero, en la Torre de Guzmán a través de una cúpula hinchable, destinada al público infantil, pero también a las familias. El día 2 llega el Cartero Real, que está en el Salón Multiusos del Colorado el día 3. Y claro, también la Cabalgata de Reyes. Y es que quien venga a Conil va a poder disfrutar de todas y cada una de las actividades.

 

¿Qué se ha pensando para la Gran Cabalgata de Reyes Magos...?

–La Cabalgata se mantiene con la misma estructura de los últimos años con la llegada por la Fontanilla. Lo hicimos así desde hace unos años porque en la localidad hay un villancico que tiene muchos años, incluso lo cantaba mi abuela, en cuya letra indicaba que los Reyes Magos vienen por la Fontanilla y la dimos ese giro. Es una actividad muy bonita, es al aire libre. Aquí quiero decir que todos los actos cuentan con medidas de seguridad y sanitarias.

¿Se pueden ver afectados algunos actos si la incidencia sigue en aumento?

–Ahora mismo tenemos la Cabalgata que es el acontecimiento más multitudinario y sí podría verse alterada si la evolución de la pandemia se agrava mucho, pero en ese caso se buscaría alguna alternativa. Y es que desde la Delegación de Fiestas siempre vamos a intentar que la magia y la Navidad lleguen a todos los niños y niñas. Aún así, de momento todo sigue adelante.

 

¿Qué postura mantenéis respecto a la implantación de un pasaporte Covid?

–Desde el Ayuntamiento, o más bien, en mi opinión como concejal de Fiestas, creo que es importante para intentar reducir el círculo de aquellas personas que no se vacunan y que ponen en peligro al resto. En este aspecto, contar con pasaporte Covid favorecerá que pueda acudir a actividades, a establecimientos de hostelería…. Aunque también comprendo que pueda ser un lío para los establecimientos y para aquellos que organicen cualquier actividad pero es un riesgo que hay que correr para mejorar la situación pandémica.

 

Y tras las Navidades llegará la Romería de San Sebastián...

–Efectivamente. Es un evento muy importante para el conileño. Se celebrará el domingo 23 de enero pero de momento está con una interrogación encima porque es una actividad muy comunitaria en la que hay mucho roce entre las personas. Se sale de Conil en carrozas y nos juntamos en Romería y por eso lo mantenemos aún entre paréntesis porque ahí sí hay riesgos, mientras que en la Cabalgata son familias, hay mascarillas… Por eso todavía es pronto para saber qué pasará por lo que no vamos a adelantarnos hasta ver en qué situación nos encontramos.

 

¿Y los carnavales?

–La intención es celebrar dichas fiestas en febrero a pesar de que en Cádiz capital se optara por junio. Decisión que respetamos pero en Conil a partir de abril, de la Semana Santa, ya está a tope de afluencia turística y ocupación hotelera, con lo que no nos hace falta un carnaval en esa época. Eso sí, es cierto que si las condiciones sanitarias están muy mal pues habrá que retrasarlos. Aún así, hemos optado por febrero porque creemos que es el mes en el que se tienen que celebrar las Carnavales… aunque seremos flexibles.

 

La idea también es mantener las diferentes rutas gastronómicas previstas para 2022, ¿no?

–Sí, nosotros apoyamos todos estos eventos y la idea en que sigan adelante. Es verdad que la gastronomía en Conil es un segmento importante a nivel turístico. La gente habla de playas, de sol, de naturaleza, pero también habla de gastronomía. Cualquier persona que venga a Conil come bien en cualquier lugar y eso se ha edificado en base al trabajo y a una competición sana. En el ámbito turístico, desde hace muchos años, siempre hemos apostado por un sector más integrador donde la flota hotelera de gran capacidad esté reducida en cierta manera e intentando fomentar  y potenciar el pequeño y mediano hospedaje. En este aspecto, este grupo de pequeños hospedajes con encanto son una auténtica pasada… no es lo mismo un hostal en Conil que en otros municipios fuera de Andalucía. La calidad es sublime y desde el Ayuntamiento hemos apostado por este tipo de establecimientos y contando con los dedos los más grandes, que son muy importantes también y ahí están.

 

Al hilo de lo que comenta... ¿Es posible un turismo sostenible?

–A nosotros nos llamaban locos hace muchos años, cuando protegimos Castilnovo, las calas y acantilados, el entorno del río Roche. Siempre hemos tenido ese prisma de sostenibilidad y del cuidado del medio ambiente. Y nos es que sea necesario, es que debe ser así. Todo está enfocado a la sostenibilidad. Desde Europa nos marcan esas pautas. Y yo creo que Conil es Conil no porque tengamos las mejores playas, que en la Janda hay muchas, sino porque cuando bajas a nuestras playas visibilizas un skyline del municipio con casas muy bajitas, todas blancas, nada de hoteles gigantes que entorpezcan la vista... Y si miras a un lado y a otro vemos verde, vemos la zona de los acantilados, y eso nos hace diferentes. El municipio ha crecido hacia atrás y no hacia adelante en cuanto a pisos elevados y hoteles. Y eso lo valora la gente.

 

¿Hablamos de un proyecto turístico a largo plazo diferente a modelos como el de la Costa del Sol o Benidorm?

–El modelo turístico que aquí se eligió siempre tuvo como base la sostenibilidad y ese es un hecho diferenciador. De hecho en la Universidad Pablo de Olavide (Sevilla) se estudia el modelo Conil y se analiza su evolución y su éxito.

 

En la lucha contra la estacionalidad del turismo de sol y playa, está la promoción gastronómica y también la búsqueda otros segmentos, de ahí la creación del Observatorio de aves ¿No?

–Cada vez más tenemos más turistas en los meses próximos al verano. Siempre tratamos de agrandar ese periodo potenciando los puentes festivos, por ejemplo. Lo cierto es que hay diferentes segmentos como bien dices como el turismo ornitológico. Sería mentira decir que por poner el Observatorio de Aves llegarán mañana tres millones de ingleses a la localidad, pero es un grano de arena que poco a poco van haciendo una montaña. Además la Janda está entre los diez mejores destinos del mundo para el avistamiento de aves. Y tenemos que ponerlo en valor. Ayuda y mucho también la política de protección del entorno, que favorece el paso de las aves. Hay una materia prima increíble. En marzo queremos poner en marcha unas jornadas ornitológicas. También visitar ferias relacionadas con el tema y establecer lazos con touroperadores y agencias de viaje. Cuando vamos a una feria de turismo no hablamos ya de Conil como playa y sol, hablamos de rutas gastronómicas, de naturaleza, de ornitología, del turismo de bicicleta, es decir, de segmentos que permiten que vengan a visitarnos en enero.

 

¿Qué novedades llevará Conil a Fitur?

–Ya sabemos que en los dos últimos años hemos realizado una fuerte apuesta por la promoción a través de audiovisuales. En el primer año nos alzamos con el primer premio al Mejor Video del mundo con El Capitán, pero nosotros no nos enfocamos en el premio en sí, sino en su repercusión a través de su aparición en pantallas de multitud de festivales del mundo. El pasado año usamos uno en el que nos centramos en la fidelidad hacia el destino Conil. En él reflejamos como primero llegan los padres, luego siguen con esa tradición los hijos. Al respecto, muchas veces se estigma al joven, pero en diez años ese joven que vino con sus amigos, regresa con su mujer y sus hijos. Es una bola. Y en cuanto a este año, el enfoque es la sostenibilidad y con la puesta en valor de los espacios naturales que tenemos. No puedo añadir nada más porque será una primicia (risas).

 

¿En qué estado se encuentran las playas, especialmente la zona de los acantilados?

–Como bien se sabe, cada ampliamos los servicios de playa. Este año comenzamos en Semana Santa y concluimos el 31 de octubre. Con referencia a los acantilados, está prevista una actuación a la mejora y conservación de los mismos, que como sabemos son peligrosos. De hecho, años atrás, desafortunadamente, falleció una turista. Desde el Ayuntamiento siempre hemos reclamado una actuación y se ha optado, de forma participada, por una de las cuatro que nos presentaron desde Demarcación de Costas, la O, 1, 2 y 3. Elegimos la 1 porque la O era no hacer nada y la 1 se basa en intentar eliminar de forma no agresiva las zonas más peligrosas mediante la colocación de escolleras en la parte baja. Las otras opciones eran más agresivas y conllevaban la eliminación la visión de los acantilados, e incluso crear un talud como vemos en carreteras. Nosotros tenemos que mirar por la seguridad pero también por la singularidad medioambiental. La 1 ha sido la más consensuada y estamos esperando que se ejecute. Nos comentan que ya está el proyecto redactado y que se financiará por los fondos de ordenación europeos. La playa ahora mismo está cortada y recalcamos todos los veranos que no se deben poner debajo de los acantilados porque está vivo y está a merced de la erosión. Esto es algo que muchas personas no entienden. Es muy complicado ponerle un tapón a la naturaleza. Sí podemos retardar la erosión y mejorar la seguridad.

¿Está ilusionado con la aprobación del proyecto de reforma del Paseo Marítimo de los Bateles?

–La verdad es que sí. El proyecto lo hemos trabajado bastante en estos últimos años. Lo hemos presentado a los planes de sostenibilidad turística y estábamos a la espera de su aprobación (ya se ha aprobado). Será un Paseo Marítimo distinto donde se respeta muchísimo el medio ambiente y las zonas verdes. Está diseñado para que sea disfrutado por vecinos y turistas. Habrá animación, zonas de juegos para los más pequeños, elementos deportivos y de ocio que lo transformen en un atractivo turístico.