El sindicato comarcal de Industria de CCOO ha mostrado su preocupación por el conflicto que se está desarrollando en la empresa auxiliar de Acerinox, Phoenix y hace un llamamiento a la implicación de la empresa principal en la búsqueda de una solución a un conflicto que amenaza con radicalizarse. El sindicato reitera su respaldo a las demandas de la plantilla.
Cuando se cumple la primera semana de los paros de dos horas por turnos que vienen protagonizando la plantilla de Phoenix, empresa auxiliar de Acerinox dedicada a la gestión y valorización de la escoria resultante del proceso productivo de esta acería, y cuando a partir del próximo lunes, día 3, esta huelga va a pasar a ser indefinida y a tiempo completo, el sindicato comarcal de Industria de CCOO ha reiterado su respaldo a las demandas de este colectivo laboral que protesta contra el ERE que pretende imponer la empresa y que supondría el despido de 13 trabajadores.
El sindicato considera inaceptable la actitud de Phoenix que desde que se hizo cargo de la actividad no ha parado de incumplir los acuerdos firmados en el seno del SERCLA con las anteriores concesionarias, a la vez que entienden inexcusable que por parte de Acerinox se intervenga en la búsqueda de una solución al conflicto.
CCOO considera que la huelga indefinida vendrá a acarrear importantes consecuencias para el proceso productivo de Acerinox, además de poder provocar problemas ambientales, habida cuenta de lo especialmente sensible que resulta la actividad que desarrolla esta plantilla.
“Estamos muy preocupados por la radicalización que puede sufrir esta conflicto y por una previsible extensión del mismo al resto de la contratas, habida cuenta de que hay 13 puestos de trabajo en riesgo y al precedente que esta situación crea de cara a la amortización de plantillas en todo el sector auxiliar de Acerinox” sostenía el secretario comarcal de Industria de CCOO, Fernando Grimaldi.
Desde el sindicato comarcal de Industria de CCOO consideran una irresponsabilidad que un momento de incertidumbre económica como el que estamos atravesando haya empresas que quieran aprovecharlo para hacer experimento en las relaciones laborales, amortizando puestos de trabajo.
