El sindicato suscribe punto por punto la postura adoptada por usuarios, monitores y la Asociación Gaviota y se une a su rechazo al cierre de un centro que cumple una innegable función social en un barrio deprimido, así como a la concentración prevista para mañana miércoles 20 de mayo, a las 18:00 horas, en la plaza de la Iglesia de la localidad.
El centro atiende a 560 personas, que la Junta pretende trasladar al nuevo centro existente, una adaptación imposible porque todos no podrían entrar en los talleres por falta de espacio. También rechaza el colectivo otros argumentos como la falta de una rampa que se puede instalar fácilmente o de un ascensor, también ausente en otras instalaciones autonómicas que no van a ser cerradas. La Consejería también ha asegurado que no iba a invertir en el Centro en unas obras que no se le habían pedido porque no había dinero. “Sin embargo, hace tres cursos se inauguró un amplio salón de usos múltiples en la primera planta., y entonces, no hacía falta ascensores, cuando la normativa era la misma que impera actualmente”, aseguran los colectivos.