Los proveedores municipales han respirado tras cobrar la deuda que el Ayuntamiento de Algeciras había contraído con ellos en los últimos años. El pasado 31 de mayo se hizo efectivo el pago de 88 millones de euros a 500 empresarios que habían presentado sus facturas. Han sido años de penurias para estos empresarios, la mayoría pymes, que han visto como su situación económica empeoraba debido a la crisis.

Sonilprof
Esta pyme algecireña de alquiler y venta de equipos de sonido e iluminación ha atravesado graves problemas económicos durante los años que ha durado el impago de los ayuntamientos. Así lo aseguró su propietario Santiago Sánchez quien ante lo desesperado de la situación decidió constituir la Plataforma de pymes discriminadas en el pago por el Ayuntamiento.
Sánchez explicó que su empresa ha sobrevivido de milagro, de hecho atravesó momentos tan duros que prácticamente tuvo que despedir a toda la plantilla que pasó de 22 trabajadores a 3 en la actualidad.

Este empresario demandó al Ayuntamiento de Algeciras hace tres años por impago y aunque ha cobrado ya el dinero gracias al decreto ley aseguró que continúa con el proceso judicial para reclamar los perjuicios que esta deuda ha supuesto para su negocio. Durante estos años se vio obligado a solicitar créditos financieros para salvar a Sonilprof.

Explicó que la cantidad que se le debía era importante ya que no sólo era proveedor del ayuntamiento algecireño sino también de otros, así como de la Diputación provincial y la Junta de Andalucía, administraciones que por cierto aún no le han pagado.

Navarrete
El Ayuntamiento de Algeciras debía facturas a la sastrería Navarrete por valor de unos 18.000 euros aproximadamente por la confección de los trajes que visten los conductores municipales y los uniformes de la Policía Local.

El dueño, José Manuel Navarrete, reconoció que “indudablemente esta deuda nos ha hecho daño sobre todo debido a los tiempos que corren, sí que lo hemos notado”.

La sastrería es una empresa familiar con un único empleado, por lo que a pesar de la deuda el dueño no se vio obligado a prescindir de personal aunque por supuesto aseguró que el pago por parte del Consistorio supuso una inyección económica y dio cierto respiro a la empresa textil algecireña.

“Casi que pensábamos que ya no íbamos a cobrar aunque es cierto que en el fondo sabes que este tipo de deudas al final se acaban pagando”, aseguró Navarrete.

Concertsound
Una cantidad mucho más elevada es la que el Ayuntamiento debía a la empresa Concertsound. La empresa dedicada al alquiler de equipos de sonido e iluminación presentó facturas desde 2007 a la administración local por valor de 250.000 euros.

Uno de los socios de la empresa explicó que “han sido unos años horrorosos, sin poder dormir, intentando tapar agujeros”. Asimismo explicó que cuando por fin recibieron el dinero “nos hemos quedado en la gloria, es como si hubiéramos estado en la UVI y de repente nos dan el alta para irnos a nuestra casa”. Aseguró que la empresa ha estado tres años sin obtener beneficios.

El pago ha servido a Concertsound principalmente para abonar nóminas atrasadas a los trabajadores y ponerse  al día con los bancos y proveedores. “Cuando recibimos el dinero el pasado día 31 estuvimos diez días pagando deudas”, dijo uno de los propietarios de esta empresa.

Concertsound es una micropyme que habitualmente cuenta con tres trabajadores y amplía su plantilla en verano, cuando más trabajo tienen, hasta unos 20 empleados.

Sin embargo, desde Concertsound lamentaron que el Ayuntamiento aún les debe 50.000 euros en concepto del alquiler de equipos de dos conciertos y para la inauguración del teatro Florida. Esta cantidad no ha sido abonada ya que las facturas fueron posteriores a diciembre de 2011, la fecha límite que marca el decreto.

“Seguimos trabajando con el Consistorio pero no vamos a dejar que la deuda se eleve hasta los 250.000 euros, vamos a poner un límite”, advirtieron.

Carrillo Dávila
Sin duda uno de los colectivos más afectados por la crisis económica y los impagos de la administración ha sido el de la construcción.

“El dinero nos ha venido como agua de mayo”, reconoció el dueño de la empresa de construcción Carrillo Dávila, José Manuel Carrillo, aunque matizó que no está del todo contento ya que para cobrar la deuda las empresas han tenido que renunciar al interés de demora. Explicó que en el caso de su empresa ha padecido unos costes financieros de más de 100.000 euros derivados de préstamos para poder hacer frente a pagos y en concepto de recargos. Carrillo entiende que el decreto debería de haber cubierto esos gastos financieros.

A pesar de ello está contento puesto que gracias al abono de las deuda de la administración ha podido pagar a sus propios proveedores y cancelar créditos. José Manuel Carrillo explicó que desde el Ayuntamiento de Algeciras se le adeudaban 15.000 euros mientras que el de La Línea acumulaba un montante que superaba los 300.000 euros, unas cantidades que han servido para pagar la deuda que Carrillo Dávila había contraído con sus proveedores.

Esta empresa de construcción es familiar y tiene en plantilla a 14 empleados. Confirmó que antes contaba con 50 pero los efectos de la crisis le hicieron recortar trabajadores.

“Realmente esta situación no se ha dado por la deuda de los ayuntamientos sino porque desde que estalló la crisis no hay trabajo hemos pasado de un volumen de ventas de 2,5 millones al año a 200.000 euros”.

José Manuel Carrillo lamentó que las empresas no tienen futuro. “El problema no se ha solventado por haber cobrado, lo peor es el mañana”, afirmó. Este empresario consideró que el decreto de pago a proveedores debería de haber ido acompañado por otro Plan E ya que por el momento no hay inversión privada y las empresas dependen del trabajo que les den los ayuntamientos y administraciones.

Grupo Ruiz
Una de las grandes beneficiadas de este decreto ley ha sido la empresa concesionaria del servicio de autobuses de Algeciras, Grupo Ruiz. El Ayuntamiento logró encajar a la empresa de transporte público en el listado de proveedores que se acogieron al real decreto dictado por el Gobierno central. Así pudo pagar una cantidad que superó el millón de euros en concepto de las subvenciones municipales pactadas entre los años 2008 y 2011.

De momento la plantilla ha recuperado la tranquilidad tras meses muy convulsos porque gracias a la liquidación de esta deuda ha vuelto a cobrar las nóminas de forma puntual. Así lo confirmó el presidente del comité de empresa Ángel Santiago quien recordó que aunque esta inyección económica ha venido muy bien a CTM-Grupo Ruiz lo más importante es consolidar el futuro del servicio, que todavía no se ha negociado con el equipo de Gobierno.