Importantes oligarcas rusos con propiedades en la Unión Europea están en riesgo de perder sus activos como consecuencia de las medidas y sanciones que se están aplicando contra Rusia como castigo por la invasión de Ucrania. Recientemente, se han dado a conocer incautaciones de yates de superlujo como el Dilbar, del multimillonario ruso Alisher Usmanov, uno de los primeros inversores en Facebook y al que se sitúa muy cerca de Vladimir Putin. La embarcación a motor más grande del mundo, valorada en 600 millones de euros, fue intervenida en Hamburgo, según informaba el diario El Mundo. El Español añadía que la nave, de 156 metros de eslora, “es visitante habitual de Barcelona, donde utiliza el puerto deportivo de Marina Port Vell, en la Barceloneta”. Por otro lado, está el presidente del grupo petrolero ruso Rosneft, Igor Sechin, a quien la aduana francesa le ha incautado el yate 'Amore Vero' en La Ciotat, al sur de Francia, según informaba el ministerio francés de Finanzas en un comunicado.
Estas actuaciones, realizadas en cumplimiento del mandato de la UE de aplicar sanciones y medidas de castigo contra personas a las que se les considere colaboradores necesarios del máximo mandatario ruso, podrían también llegar próximamente a España, y más concretamente, a Sotogrande, la urbanización de lujo situada en el término municipal de San Roque.
Hablamos, en este caso, de un ‘pez gordo’ de los mas grandes, un exministro de Putin llamado Viktor Khristenko, casado, además, con otra alta oligarca de las más próximas al máximo dirigente ruso, la Viceprimera ministra de Política Social de la Federación de Rusia, Tatyana Golikova. A Khristenko se le considera el propietario ‘en la sombra’ de un campo de golf, el San Roque Club; y el beneficiario de la adjudicación de un segundo, el ‘New Course’, situado en los terrenos de la finca de Guadalquitón.
Los derechos de Khristenko, ex titular de la cartera ministerial de Industria y Comercio, sobre estos campos de golf serían el resultado de la adquisición, por parte de la empresa Golfestate, que es propiedad exclusiva del exministro, de “la totalidad de las acciones” de la empresa española Asahi Kanko SAU (según publicó en su momento ‘El Confidencial’. Se da la circunstancia de que Asahi Kanko SAU es dueña, a su vez, del campo.
Según publicaba en diciembre de 2020 el medio ruso Novaya Gazeta, desde 2019, según datos oficiales, el único accionista de la empresa es la firma chipriota Ksalter Enterpises Ltd, con cabeza fiduciaria chipriota. Ivan Ziborov (antiguo miembro de la junta directiva del club de golf de Pestovo y del club de yates de Pestovo) fue designado único órgano ejecutivo de Asahi Kanko SA. Ltd. Se desconoce, por tanto, quién es el verdadero propietario de Asahi Kanko SAU, que se escondería detrás de un offshore chipriota, interpreta Novaya Gazeta, en base, asegura, a datos del “registro español”.
Al respecto del segundo campo de golf, el ‘New Course’, todo parte de una concesión administrativa por un periodo de 35 años por parte del Ayuntamiento de San Roque que data de la época en la que gobernaban el PP de Fernando Palma y la USR de José Antonio Ledesma precisamente a los japoneses que antes eran los propietarios de Asahi Kanko SA, y a la que también optaba Sotogrande, SA. Los terrenos sobre los que ahora se asienta el campo de golf, antes propiedad de Miguel Bruguera, suponían, según fuentes consultadas por VIVA, el “aprovechamiento medio por la finca del Guadalquitón. La adjudicataria adquiría, por la concesión, la obligación del pago de un canon anual “de 400.000 o 450.000 euros al año” y de la construcción de un hotel y una casa club “que no se han hecho”. Ante tales incumplimientos, según la fuente consultada, el Ayuntamiento podría haber recuperado la concesión y aún podría hacerlo “en cualquier momento”.
También habría, según pudo saber este medio, reclamaciones y procesos judiciales que podrían desembocar en la obligación del Ayuntamiento de San Roque, al no haberse cumplido los términos establecidos cuando se produjo la adquisición de los mismos, de devolver la finca a su anterior propietario. Naturalmente, la concesionaria estaría haciendo valer sus derechos para evitar que esto ocurriera.
Pero no sólo el golf forma parte de los intereses de Khristenko en San Roque. Se le atribuye, igualmente, “medios españoles” -según cita Novaya Gazeta- informaron de la supuesta adquisición de una mansión por parte del matrimonio formado por Khristenko y Golikova en el conjunto residencial El Mirador, de La Reserva, valorada en unos 10 millones de euros. Sin embargo, según el registro inmobiliario español, ni Khristenko ni Golikov son propietarios individuales de bienes inmuebles, indica el rotativo ruso.
