Agentes de la Policía Local han desalojado diversas concentraciones que se sucedieron durante la madrugada de este jueves en varios puntos del casco histórico. Con motivo de la Noche de San Juan se organizó un dispositivo policial en colaboración con el Cuerpo Nacional de Policía. Las intervenciones comenzaron en torno a las 00.15 horas con el desalojo de la playa de La Caleta, incluyendo el paseo Fernando Quiñones, hasta el castillo de San Sebastián donde, según estimaciones policiales, se congregaron unas 1.000 personas, gran parte de ellas haciendo botellón. Tras finalizar este desalojo, dos patrulleros de la Policía Local permanecieron en el lugar para evitar que se volvieran a producir concentraciones.
En torno a las 2.00 horas, se recibió un aviso para acudir a la zona del Parador Atlántico ante las molestias que estaban provocando los allí concentrados. Una vez allí, desalojaron la zona después de denunciar a 15 personas por estos hechos, a una por carecer de mascarilla obligatoria y a otras dos personas por causar molestias con equipos de música. Los agentes intervinieron un altavoz que quedó depositado como medida cautelar en la Jefatura de la Policía Local.
A las 3.30 horas, controlada y desalojada la playa de La Caleta, los agentes actuaron en la playa de Santa Maria para desalojar a unas 100 personas que se encontraban haciendo botellón de forma dispersa.
A las 3.50 horas se volvió a recibir un aviso alertando de la concentración de unas 300 personas en la plaza de la Reina causando molestias a los vecinos. Hasta ahí se desplazaron 18 agentes que desalojaron la plaza mientras un gran número de jóvenes salían corriendo. Acto seguido se personaron en la plaza del Falla, por los mismos hechos, siendo desalojada a las 4.15 horas. Unos 15 minutos después acudieron a la Alameda Apodaca donde estaban reunidas unas 100 personas que salieron corriendo también al ver la presencia policial.
En torno a las 5.00 horas se recibió en la Central varias llamadas avisando de la presencia de personas tirando petardos y bengalas en la calle Honduras y murallas de San Carlos. Personados los policías, no había nadie tirando artefactos pirotécnicos, aunque si unas 50 personas concentradas, las cuales fueron también desalojadas. Tras este servicio, los agentes volvieron de nuevo a la plaza de la Reina donde se encontraban unas 100 personas que también fueron dispersadas.