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Cádiz

El rey Felipe VI llega a la ciudad para visitar el Instituto Hidrográfico de la Marina

Al acto no asistió el alcalde, José María González, Kichi, quien insiste en que "no es un desplante a Felipe VI, sino contra la institución, contra la Corona"

  • El rey Felipe VI a su llegada hoy en Cádiz al Instituto Hidrográfico de la Marina. -

El rey Felipe VI visita hoy en Cádiz el Instituto Hidrográfico de la Marina, el organismo del Ministerio de Defensa encargado de realizar y conservar la cartografía náutica nacional.

Tras visitar la sede de este Instituto de interés público nacional e internacional y cuya misión es velar por la seguridad de la navegación y contribuir al progreso de la ciencia náutica, el rey se desplazará a la Base Naval de Rota para visitar el buque Tofiño, parte de la flotilla hidrográfica que se encarga de obtener directamente la información náutica.

Felipe VI recupera así hoy una visita que tenía previsto realizar el pasado mes de marzo y tuvo que cancelar debido a la declaración del primer estado de alarma para afrontar la pandemia del coronavirus.

Vestido con el uniforme de almirante de la Armada, el rey ha saludado a decenas de vecinos que le han recibido con aplausos a la entrada del edificio.

Durante la visita, el rey también será saludado por autoridades civiles como la delegada del Gobierno en Andalucía, Sandra García, el vicepresidente del gobierno andaluz, Juan Marín, y la presidenta de la diputación provincial de Cádiz, Irene García. Cabe destacar la ausencia, como ya ha publicado en exclusiva VIVA CÁDIZ, del alcalde, José María González, Kichi.

El alcalde declinó acudir por varias razones, entre ellas porque “es una incoherencia” que “mientras mantenemos un cierre perimetral, mientras que se insiste en que no salgan, mientras les pedimos responsabilidad a los vecinos y vecinas, mientras que intentamos que no se produzcan concentraciones, se haya convocado este acto en plena pandemia y en un momento en el que el número de contagios se ha disparado en esta tercera ola… por eso hoy que no cuenten conmigo”.

Para el regidor gaditano “es importante aclarar que no se trata de un desplante, ni una falta de respeto”. De hecho, señala, “no tendría ningún problema en hablar, dialogar o reunirme con Felipe VI si existiera un propósito concreto. No se trata de un rechazo a Felipe VI como digo, sino a la institución, a la corona”. Una institución, en su opinión, “blindada que no ha sido elegida por nadie, en el que se suceden los escándalos de muchos de sus miembros, que tiene como antecesor a alguien con dos fundaciones de su padre, en Suiza, investigadas por presuntos delitos de capitales, con una donación de 65 millones de euros procedentes de Arabia Saudí por el AVE de la Meca-Medina y  que usó tarjetas 'black' tanto él como otros integrantes de la familia”.

El primer edil gaditano insiste en que, a pesar de ello, “la Monarquía, la institución, no ha rendido cuentas por ninguna de estas acciones. Es más, ni siquiera el Congreso puede crear una comisión de investigación. Evidentemente creo y confío en la presunción de inocencia, es más en un derecho incuestionable, pero mire, en este caso no existe una presunción de inocencia, sino una imposición de inocencia. No nos permiten siquiera investigar los posibles delitos”.

José María González señala además que “este alcalde se ha reunido con dirigentes, políticos y cargos de todos los símbolos políticos, de todos los colores y de todas las formaciones. Y así seguirá siendo, que no quepa duda. No tengo inconveniente en sentarme con nadie, pero eso sí, que sirva para algo, que repercuta en la vida de los vecinos y vecinas. Esta visita no va más allá del formalismo institucional. Esta visita no va a cambiar en nada la vida de nuestros vecinos y vecinas”.

Y concluye insistiendo en que “esto no es un desplante a ninguna persona, ni a Felipe ni nadie, es un cuestionamiento de una institución cerrada a cal y canto al diálogo y a la ciudadanía. No se trata de una persona, se trata de la Corona. De un sistema que nos ancla en el pasado, de un sistema que nos impide debatir, hablar y elegir sobre la sociedad y el modelo de país que queremos construir. En España nos han rechazado ya muchos debates y decisiones y, quizás, sea el momento de cuestionarse lo que nunca nos dejaron”.

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