Las redes sociales volvían a hervir en la jornada de ayer después de que apareciera el contrato privado de “servicios de índole artística para la realización del pregón oficial del Carnaval de Cádiz” que se firmase con la representante artística en exclusiva de Pablo Carbonell. Este hecho no hubiera supuesto nada si no fuera por la hemeroteca que juega muy malas pasadas: el pasado 5 de febrero, medios de comunicación de índole local y nacional se hacían eco de unas declaraciones del alcalde de Cádiz, José María González, que decían literalmente: “González ha recordado que Pablo Carbonell "no cobra nada por hacer el pregón y lo mínimo que se estila en cuanto a cortesía es invitarlo a cenar”, o “pero, en todo caso, el pregonero no cobra nada por hacer pregón, y por cortesía y educación, se le invita a cenar”. Estas manifestaciones contestaban al portavoz de Ciudadanos, Juan Manuel Pérez Dorao, que calificó de “gasto innecesario” la cena del pregonero.
Ahora aparece un nuevo dato económico, con un importe total de 48.000 euros, con motivo de esos servicios de índole artística para la realización del pregón. Ese dinero, según el Ayuntamiento, no es para pagar al pregonero, pero sí resulta cuanto menos llamativo que quien firme el contrato sea la representante artística en exclusiva del que fue el pregonero. Según el contrato, esa empresa es “la sociedad representante artística del artista asignado como pregonero”.
No obstante, el Ayuntamiento indica que de ese montante económico se devolvieron 5.445 euros, a la vez que explican que el dinero se destinaba a los músicos, a la puesta en escena, a la estancia, a los viajes, a los invitados y a la producción. El montaje del escenario, los efectos especiales, la iluminación, el sonido, las vallas y las pantallas de ese pregón se incluían en otro contrato mixto de suministros, servicios y obras para la producción, ejecución y actos del Carnaval en la plaza de San Antonio, que se adjudicó a Francisco Toro Funes por 139.998,88 euros, según la web municipal.
En conclusión, que el pregón costó 42.500 euros, dice el Ayuntamiento. A los que habría que sumar el coste de la cena, que ya fue criticado por partidos de la oposición. No obstante, el Ayuntamiento manifiesta que esta cifra es mínima si se compara con el coste del pregón de Merche, por ejemplo, en 2015, que supuso un coste de 64.130 euros. Por eso, el Gobierno local considera que cumple con su objetivo de recortar en gastos.
A pesar de todo, resulta chocante que se enarbole la bandera del gasto controlado, que se diga que el pregonero no cobra nada por hacer el pregón y aparezca ese importe que repercuta a la empresa representante del artista, ya sea para el artista, sus músicos, o el viaje de Madrid a Cádiz. De ahí, que el grupo municipal de Ciudadanos entregue hoy por el registro municipal una serie de preguntas dirigidas al alcalde para que aclare lo ocurrido, teniendo en cuenta sus manifestaciones en prensa y los hechos acontecidos.
