Este MIércoles Santo fue muy especial para los cofrades de Cigarreras que realizaron su estación de penitencia sabiendo que en cuestión de 15 días la fábrica que tanto les ha dado cerrará sus puertas definitivamente. Con esa tristeza en el corazón y el peso de la historia, la corporación se puso en la calle a las 18 horas para iniciar su recorrido. El paso de misterio, comandando por los hermanos Martín salía diez minutos después acompañado musicalmente por la Agrupación Musical Sagrada Cena. Los gaditanos pudieron deleitarse con este gran misterio, y con la bella imagen del Señor de la Salud, que tanta devoción tiene en Cádiz.
A continuación, capirotes verdes anunciaban la llegada de María Santísma de la Esperanza. Con sus preciosos ojos verdes, la talla esculpida por el imaginero Luis Álvarez Duarte, centró las miradas del público congregado a las puertas de la Iglesia Conventual de Santo Domingo. Llamó la atención lo perfecta que iba vestida por Juan Carlos García Romero, el excelente exorno floral que la rodeaba y la maestría y elegancia con la que fue portada por la cuadrilla comandada por Paco Melero.