Antonio Peinado, presidente de la Asociación de Vecinos Segunda Aguada, conoció la obra del artista leonés Javier Robles durante un viaje. Fascinado por la técnica y la temática, con esculturas vinculadas a la familia, planteó a sus compañeros de organización la posibilidad de que llevara a cabo un proyecto para el barrio.
La asamblea general ordinaria aprobó por unanimidad plantearlo al Ayuntamiento para que el escultor creara un monumento que se ubicaría frente al local de la asociación, entre las avenidas de Sanidad Pública, Portugal y Segunda Aguada, en homenaje a los abuelos.
“Son una figura entrañable y, en el barrio somos mayoría”, explica, dado que gran parte de los 18.000 habitantes de la zona llevan residiendo ahí más de 40 años. “Muchos llegamos recién casados y ahora paseamos con nuestros nietos”, agrega.
Precisamente, el boceto, con el título Primeros pasos, reproduce una escena cotidiana, en el que un abuelo enseña a caminar a un pequeño. Sin rostro, “las formas eliminan cualquier elemento que pueda atribuir género a los dos personajes”. “Nos sentiríamos identificados todos”.
La ejecución sería costeada por la asociación. Al Ayuntamiento solo le solicitan el bloque de piedra, de 45 centímetros de alto por 150 de ancho y 100 de fondo, y permiso para instalar las figuras, de chapa de acero, de 140 x 70 x 95. “Echamos de menos parques aquí”, lamenta. El monumento, además, serviría para engalanar el entorno.