La asociación de vecinos Segunda Aguada, en asamblea general ordinaria, celebrada en marzo, se aprobó por unanimidad, la propuesta de rendir un merecido homenaje a todos los hombres y mujeres de nuestro barrio.
Es conocido que el barrio de Segunda Aguada es el de mayor densidad de población de Andalucía. También es de dominio público que las características de la pirámide de población gaditana aumentan en relación con la tercera edad en detrimento de la población que tiene que emigrar en busca de empleo y viviendas asequibles. Ello se traduce en un aumento significativo del sector de población asociado a la jubilación, es decir, a los abuelos y abuelas que vivimos en el barrio.
A nadie se le escapa que los abuelos juegan un papel fundamental en las familias por su experiencia, entrega desinteresada, cariño y comprensión. Valores que, en la sociedad actual, suponen un soporte clave en la organización familiar. Esta asociación quiere rendir homenaje a esa contribución imprescindible que prestan los abuelos a los hijos y a los nietos. Para rendirles el tributo merecido y hacerlo realidad, hemos pensado que nada mejor que erigirles un monumento en nuestro barrio en agradecimiento a su ejemplaridad y dedicación.
La estatua que iría situada entre las avenidas de Sanidad Pública, Portugal y Segunda Aguada (frente a la asociación vecinal) denominada "primeros pasos" es del artista autodidacta leonés Javier Robles. Un escultor figurativo muy alejado de los cánones a los que la realidad nos tiene acostumbrados. Sus personajes se inspiran en la vida cotidiana y han sido reducidos a una simplicidad que no le resta protagonismo a la hora de transmitir emociones y recuerdos. Es en la provincia de León donde se desarrolla su trabajo y donde podemos apreciar sus exposiciones individuales o colectivas.
La escultura representa a un abuelo o abuela con su nieto o nieta, ya que la simplicidad de las formas elimina cualquier elemento que pueda atribuir género a los elementos que conforman los dos personajes que la componen.
Se quiere representar un entrañable momento en el que le está enseñando a caminar, de ahí el título de “Primeros pasos”. Además, tanto la complicidad en las miradas como la continuidad de los brazos de los dos personajes simboliza la transmisión de valores y de principios de unas generaciones a otras.
Estará realizada en chapa de acero corten soldado por las aristas. Tendrá unas dimensiones aproximadas de: 140 cm de alto x 70 cm de ancho x 95 cm de fondo. Se pretende que vaya asentada sobre un bloque de piedra de 45 cm de alto x 150 cm x 100 cm que pueda servir también como banco para sentarse.