El aplazamiento y bonificación de determinados impuestos supone una de las principales herramientas establecidas desde el equipo de gobierno del Ayuntamiento como recurso extraordinario para aliviar la presión fiscal sobre la ciudadanía en la compleja e incierta coyuntura económica generada por la crisis sanitaria del coronavirus. Hoy el alcalde de Benalmádena, Víctor Navas, ha anunciado la fecha en la que se girará el primer recibo del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) correspondiente a 2020.
El 5 de junio será la fecha en la que se girará el primer recibo del IBI de este 2020, atrasándose así un mes respecto al habitual calendario del contribuyente, en el que se pasaba el primer recibo el 5 de mayo. “Si esta situación de estado de alarma motivado por el COVID-19 sigue prolongándose, no descartamos volver a atrasar la fecha del giro del primer recibo”, ha valorado el alcalde.
“A partir del 1 de mayo, inicio del periodo de pago voluntario, los ciudadanos podrán solicitar el aplazamiento del pago”, ha explicado Navas.
El alcalde ha querido aclarar un matiz sobre dicho aplazamiento. “De forma previa a la solicitud, el contribuyente debe aportar el 25% de la deuda aplazada, un requisito recogido en las bases de ejecución del presupuesto”, ha precisado. Navas ha adelantado que ya se está trabajando para la modificación de ese requisito, con el objetivo de eliminar el adelanto de ese porcentaje a todos los contribuyentes. “Por ello recomendamos esperar a la aprobación de esa modificación antes de solicitar el aplazamiento, para así no tener la obligación de adelantar el 25% de la deuda aplazada”, ha subrayado.
No obstante, el alcalde ha realizado un llamamiento para que los contribuyentes “con mayor fortaleza económica abonen el IBI en los primeros meses: supone un gesto de gran solidaridad con los más desfavorecidos, ya que aportará a las arcas municipales mayor liquidez para que el Ayuntamiento pueda afrontar los servicios y medidas extraordinarias que requieren esta situación de crisis”.
“Durante el actual estado de alarma, como gobierno municipal tenemos la obligación de demostrar una especial sensibilidad hacia la ciudadanía, en un momento en el que la crisis sanitaria ha modificado de forma dramática sus expectativas financieras”, ha valorado el alcalde de Benalmádena, Víctor Navas.
En este sentido, Navas ha anunciado que desde Servicios Sociales se convocará una bolsa de ayudas para las economías más sensibles, “con el objetivo de subvencionar el pago del IBI a las personas que lo soliciten y cumplan con los requisitos fijados por los técnicos de Servicios Sociales para conceder las ayudas”.
El concejal de Economía y Hacienda, Manuel Arroyo, ha recordado otras iniciativas extraordinarias en el ámbito fiscal que han planteado para aliviar, en la medida de lo posible, las cargas económicas sobre los ciudadanos y familias de Benalmádena, especialmente las más vulnerables.
“Como recurso de apoyo al tejido empresarial, también planteamos el aplazamiento de hasta 30.000 € de deudas tributarias por un periodo de 6 meses, y tres de carencia, para pymes y autónomos”, ha destacado Arroyo.
Atendiendo al cese en la actividad comercial obligado por el estado de alerta, desde el equipo de gobierno también se ha confirmado la exención del pago de diversas tasas de manera proporcional al tiempo que se prolonguen las actuales medidas de prevención: cánones por el aprovechamiento de playas, tasa de mercadillo a los autónomos y ocupación de vía pública, veladores y expositores.
“Son medidas cercanas a las peticiones de colectivos afectados, vecinos y empresarios, y suponen un esfuerzo importante debido a la merma en los ingresos de la institución ocasionados por la actual crisis sanitaria”, ha apuntado Arroyo.