La Fase de Ejecución del ejercicio conjunto 'Copex-23', liderado por el Mando de Operaciones (MOPS) y en el que participan los distintos Mandos Componente (MMCC) de la estructura operativa de las Fuerzas Armadas (FAS) se celebra hasta el 11 de mayo en aguas de Cádiz y en la Sierra del Retín en Barbate.
Según ha explicado las Fuerzas Armadas en una nota, 'Copex-23' transcurrirá en un escenario ficticio de alta intensidad que exigirá a las Fuerzas Armadas hacer frente a un adversario de manera autónoma, sin contar con apoyo de países aliados u organizaciones internacionales.
El escenario sobre el que correrá el ejercicio es similar al del ejercicio 'JFX-22', en el que también participó el Mando Componente Marítimo en noviembre del 2022. Sin embargo, en esta ocasión participarán unidades, que en el caso de la Armada serán: el Grupo
Anfibio y de Proyección, los Buques de Asalto Anfibio Galicia y Castilla y la fragata Numancia. Además, participará una Agrupación Reforzada de Desembarco (ARD) de Infantería de Marina y unidades de la Flotilla de Aeronaves. Todas estas unidades tienen su base en la Bahía de Cádiz.
El MCM se generará a partir del personal destinado en el Cuartel General Marítimo de Alta Disponibilidad (CGMAD), convenientemente reforzado por personal experto de otras unidades de la Armada, así como personal de enlace de otros Ejércitos.
El MCM, bajo el mando del Almirante Eugenio Díaz del Río Jáudenes, dirigirá las operaciones navales desde el Cuartel General de la Flota, Rota. En total, la Armada contribuirá con más de 1.500 militares al ejercicio.
El Grupo Anfibio de Comgrupflot y la Fuerza de Desembarco de Infantería de Marina llevarán a cabo un desembarco anfibio en cumplimiento de los objetivos marcados. Las operaciones anfibias tendrán lugar en la Sierra del Retín entre el 9 y el 11 de mayo.
Las Fuerzas Armadas han recordado que los ejercicios JFX y COPEX están orientados a la preparación y fortalecimiento de la coordinación de los MMCC en la acción conjunta meramente nacional. Como novedad, en esta ocasión resalta el uso de una única red de mando para el desarrollo del ejercicio. De esta manera se simplifica el flujo de información en todos los niveles de mando, mejorando la interoperabilidad de la FAS.
Finalmente, ha señalado que este ejercicio permite a la Armada aportar a la estructura conjunta de las Fuerzas Armadas sus amplias capacidades, demostrando la versatilidad del Poder Naval y su valor añadido a la acción conjunta.
