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Arcos

Lágrimas del cielo en el Jueves Santo arcense

La lluvia provoca el regreso precipitado de Vera Cruz a San Juan de Dios, y El Silencio, tras una hora de espera, decide no salir

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Vera Cruz dio marcha atrás en plena Corredera.

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Vera Cruz dio marcha atrás en plena Corredera.

Vera Cruz dio marcha atrás en plena Corredera.

El Cristo de los Remedios en el interior de San Pedro.

La Virgen de los Dolores en el interior de San Pedro.

DIEGO ALBERTOS VILLALBA/ J.A. BENÍTEZ

Por unos instantes el día parecía dar una tregua para permitir la primera de las salidas procesionales previstas el Jueves Santo en Arcos. La Real, Hidalga, Antigua, Hospitalaria, Devota e Ilustre Cofradía del Santísimo Cristo de la Vera Cruz, Nuestra Señora de las Angustias y San Juan Evangelista apenas pudo permanecer una hora en la calle tras salir de San Juan de Dios a las seis de la tarde. Los pasos tuvieron que regresar a toda prisa a su templo para salvarse de una lluvia que puede dañar a sus sagradas imágenes y enseres.

El público, a golpe de paraguas, pudo presenciar la triste escena, pero son los designios del tiempo…

La hermandad más antigua de cuantas hacen estación penitencial en Arcos se hizo acompañar este año por primera vez de la banda de cornetas y tambores Santísimo Cristo de la Resurrección de Sevilla junto al paso de Cristo, haciendo lo propio tras el paso de la Virgen la banda municipal de música Vicente Gómez Zarzuela. A esta novedad hay que sumar también la nueva indumentaria que estrenan los armaos de la hermandad.

Peor suerte corrió, si cabe, la Hidalga Hermandad y Cofradía de la Venerable Orden de Servitas del Santísimo Cristo de los Remedios y Paz y Nuestra Señora de los Dolores porque ni siquiera llegó a salir del templo de San Pedro. Su salida se había previsto para las siete y media, pero tras esperar la hermandad a que los cielos dejaran de derramar lluvia se decidió suspender el desfile. La imagen de Cristo se había preparado en su cruz, exornada con rosas rojas, mientras que la Virgen de los Dolores quedó radiante en su paso rodeada de gladiolos blancos y rosas amarillas.

Tanto Vera Cruz como El Silencio vieron así truncadas sus ilusiones de un espléndido Jueves Santo en su plasmación al pueblo de Arcos. Como dice el dicho, la procesión se lleva por dentro, y es dentro de los templos donde se reza y se llora en hermandad.

 

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