Arcos aguarda con gran expectación al Belén Viviente que se puede considerar entre los primeros acontecimientos navideños de toda Andalucía. De hecho, de repetirse el éxito de asistencia de ediciones anteriores, el evento podría reunir en el casco antiguo en torno a 20.000 personas. Ello precisa de fuertes medidas de seguridad y de un impresionante dispositivo en la que tomarán parte Policía Local, Guardia Civil, Protección Civil, servicios sanitarios y los propios del Ayuntamiento.
La Delegación de Fiestas, como máximo responsable de la organización, confirma que serán alrededor de 300 los figurantes que este año darán vida a unas 30 escenas distribuidas a lo largo del conjunto monumental, lo cual da una idea de la importantísima colaboración vecinal. Escenas como las clásicas del Nacimiento, el mercado de la plaza Boticas, la panadería de la calle Escribanos, anunciación a pastores, fiesta hebrea y un largo etcétera.
Según precisa el delegado del área, Fran Pérez, irremisiblemente este año tampoco se podrá disponer de la Plaza del Cabildo en su totalidad debido a las obras pendientes, pero sí se podrá utilizar como el año anterior una estrecha franja donde tendrán cabida varias escenas. En este sentido, la parte disponible del recinto es clave para la circulación del público por el estrecho casco antiguo.
Fran Pérez ha querido de antemano agradecer la colaboración de las fuerzas de seguridad y especialmente de los operarios municipales que por lo pronto han tenido que lidiar con la presencia de la lluvia del jueves durante el montaje del Belén, aunque la mayor parte de los preparativos se concentra desde este mismo viernes.
Aparcamiento
Asimismo, el delegado de Fiestas ha avanzado de cara a la avalancha de visitantes que se espera, que estará disponible parte del recinto ferial como aparcamiento, que de nuevo será gestionado por los Reyes Magos para conseguir fondos para sufragar su próxima cabalgata oficial del 5 de enero.
Fran Pérez espera y desea que el Belén Viviente reedite su éxito tradicional y sirva, además, para apoyar al comercio local que durante el evento suele gozar de mayores beneficios precisamente por ese aluvión de personas visitantes.
