¿Quién maneja mi barca?

Una embarcación neumática semirígida, de 6,50 de eslora, comprada por la delegación municipal de Playas a la empresa Náutica Almería, está a punto de convertirse en la ‘barca de Carmen Ocaña’. La concejala, en un escrito remitido a la concejala de Seguridad Ciudadana, Francisca Bernal, del pasado 18 de septiembre, ponía a su disposición la embarcación aunque con una serie de condicionantes que, como mínimo, pueden interpretarse de polémicos. Entre las limitaciones que Ocaña, la dueña de la barca, hace está que sólo se hará para “satisfacer, única y exclusivamente, el servicio de socorrismo y salvamento acuático por parte de la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil durante los días de Semana Santa y durante los meses de verano”, y aquí es donde vienen las imposiciones de la dueña de la embarcación “no se le dará otro uso diferente del arriba especificado, ni por otros efectivos que no sean los pertenecientes a Protección Civil”. Por último, y porque la barca es suya, señala que “el incumplimiento del fin para el que se cede la embarcación que nos ocupa, revocará tal cesión y la embarcación de rescate retornará a la Delegación de Playas, a la que pertenece”. ¡Eso es lo que hay!

Repulsa de los bomberos

La Unidad Subacuática de Rescate del Parque de Bomberos del Ayuntamiento de Estepona ha salido al paso de esa ‘cesión’ de la dueña de la barca, y considera que con ese escrito “pone de manifiesto la ignorancia y/o la enemistad manifiesta sobre el colectivo del Cuerpo de Bomberos” y recuerdan a Ocaña que la embarcación es un recurso municipal movible y la prohibición de su uso por la edil podría tener consecuencias jurídicas a la vez que se recuerda que, el pasado año, hubo que alquilar una embarcación tres días para un rescate.
El CSIF ha calificado de “falta de respeto y desprecio de la concejala a los bomberos” y de “esperpento” su limitación temporal de uso.