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Moteros malos y moteros honorables

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Me meto en una página web para moteros y leo el texto de queja emitido por un aficionado a rular los domingos con su Churri de paquete, curvas arriba, curvas abajo. Las de la carretera, claro. Me quedo alucinado de lo que escribe este fulano al que hoy, muy a mi pesar, le voy a dar un repaso. Pero primero voy a transcribir íntegro el texto que publica el pavo -seguro que con la venia de su Churri, que se lo ha autorizado- y ustedes dirán:
“Saludos. Pues lo creáis o no, me acabo de enterar de que hay que quitarse el casco (integral) al entrar en la tienda de la gasolinera para pagar el repostaje. Llevo subido a una moto más de 30 años y ese mismo tiempo repostando en esa gasolinera en particular (desde los tiempos de mi añorada mobylette...). ¿Existe alguna ley o decreto al respecto? La verdad es que hoy en día en las gasolineras el trato al cliente es pésimo. Ya no solo te tienes que echar tú mismo el carburante, el interior de los guantes huele a gasolina y el volante del coche a gasoil, sino que te tienes que quitar y volver a poner el casco...”.


Pues este es el texto. Este comentario fue apoyado en el chateo por otros moteros, no por todos, claro. Lo que no saben estos prendas lerendas es qué se siente cuando un hijoputa entra en una gasolinera ocultándose el rostro con su casco y te pone una pistola en el gaznate y te pide que le dé todo lo que haya en la caja. Lo que ese pobre meapilas autor del texto desconoce es que cuando lleva el casco en fundado en su meadera con pelos, no se le puede identificar, y que, asimismo, es una falta de respeto dirigirse a alguien con el rostro oculto tras un casco o unas gafas de sol. Pero de todos modos, no sólo apoyo que en las gasolineras deban ir con el careto al descubierto sino que lo exijan por ley del mismo modo que, hace unos pocos años, prohibieron hablar con el móvil cuando se reposta por no sé qué razones que se inventaron los de arriba. Porque en España, para prohibir, somos únicos.

No sé si este energúmeno recuerda el caso del padre Coraje defendiendo y luchando porque a su hijo le quitaron la vida en una gasolinera. Este motero de pocamonta no sabe -no debe saber de nada- la de miles de dependientes que se juegan el culo detrás de un mostrador cada día. Este dominguero de los cojones desconoce que lo primero, y ante todo, la seguridad de un trabajador prevalece sobre su deseo de echar carburante y pagar con el casco de la puta moto puesto. Y digo motero de pocamonta porque un motero con mayúsculas muestra respeto, cumple con las normas, no insulta a nadie -menos a los gasolineros, puede que un día le tengan que echar un cable, y no precisamente al cuello- y se descubre, con mucho orgullo, el rostro. Y su Churri, si se apea de la moto para hacer un pis también se descubre el rostro. Y todos los consumidores lo hacemos. No me bajo del coche en invierno con el pasamontañas puesto para pagar gasofla.

Me da igual, querido, los años que lleves subido a tu Mobylette o a tu Honda de 1500, te juro que me la trae floja, pero a mamarrachos como tú le deberían prohibir repostar, y ya verías la de agua de cloacas que iba a consumir tu moto de camino a Ronda, que debe de ser tu zona preferida para acojonar y vacilar con tu Churri, orgullosa ella de tener un motero en su haber y desconociendo que no muestra respeto por nada ni por nadie.

Mira colega, de todos los comentarios que he leído en mi vida me puedo quedar con algunos muy buenos, y justos, pero lo tuyo es tan patético y deleznable que me hubiera gustado publicar tu nombre, ése que, bajo seudónimo, ocultas en el chat. Y para finalizar, sé qué harías tú si te encontraras en una gasolinera con un reo apuntando a la dependienta con una pistola oculto bajo un casco. Me juego lo que quieras a que saldrías corriendo. Si vas a una gasolinera y eres de los que pagan el combustible -ya sabes por dónde voy- quítate el casco y sé motero de verdad. De los auténticos. La gran mayoría de los moteros son honorables personas que ayudan a los demás y son necesarios en las carreteras. Tú sobras, colega. No escribas más tonterías porque supongo que ya tienes la talega grisácea. Lo delata tu Mobylette.

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