Y el primer tanto en Segunda B no tardó en llegar, apenas se había puesto el balón en juego, Benítez, el niño del que fuese extremo internacional jerezano, le metió la rosca al esférico y el espigado ariete mandó el balón muy lejos del alcance del meta Juan Ramón.
El Jerez Industrial se adueñaba claramente del partido y Adrián Martín, desde fuera del área, envió un balón que rozó el larguero. El Industrial parecía que iba a marcar, pero en un fallo de entendimiento entre el portero y la defensa Coco empató. Injusticia, pero realidad.
Menos mal que el tema se arregló pronto en la segunda parte. A los tres minutos, centro de Antonio Bello y, nuevamente, Manu Barreiro marcaba. El encuentro era otra vez industrialista, pero es que tres minutos después el propio delantero gallego hacía una jugada personal, se cambiaba el balón de pierna y cruzaba ante la desesperación de Juan Ramón.
Ya no había más color que el local. Dani Carrasco, que había estado entre algodones a lo largo de la pretemporada salía en el minuto 77 para que La Juventud estallase en una ovación clamorosa para quien ya se ha metido a la afición en el bolsillo, el trigoleador Manu Barreiro.
Oskitz tuvo una oportunidad, que no pasó a mayores, en el minuto 78 y el encuentro definitivamente entró en su recta final con una afición completamente entregada y con las miras puestas en lo que hoy pueda ocurrir a nivel económico. Ricardo García, el presidente, aseguraba ayer que de momento no hay solución, que desde el Ayuntamiento no se le coge el teléfono y que el equipo puede hoy desaparecer.