Despojado no hace mucho de su condición de número dos del circuito, situación con la que no vivía desde hace cuatro años, es decir, desde 2005, el tenista balear Rafael Nadal pretende dar muestras de la recuperación su mejor nivel sobre el cemento neoyorquino.
Después de 73 días distanciado de la competición a causa de la lesión en sus rodillas que se delató en Roland Garros, el balear retomó las sensaciones competitivas hace menos de un mes.
Para disputar los Masters 1000 de Montecarlo, donde progresó hasta los cuartos de final para perder con el argentino Juan Martín del Potro y de Cincinnati, donde cayó en semifinales frente al serbio Novak Djokovic.