En declaraciones a Europa Press, el delegado de Atención Primaria de Satse, José Manuel Velázquez, indicó que unos 25 profesionales han mostrado su rechazo a este nuevo caso de violencia en el ámbito sanitario. Así, Velázquez explicó que esta misma semana, el celador se encontraba en uno de los mostradores y pidió a un paciente su tarjeta sanitaria.
Tras comprobar que no tenía, “el hombre lanzó amenazas de muerte al celador y fueron los otros profesionales los que llamaron a la policía, que evitó que el asunto fuera a mayores”. Tras el hecho, el trabajador interpuso la correspondiente denuncia y sigue trabajando.
Por otro lado, Velázquez criticó “la poca seguridad del centro, que es compartida con otros del distrito, por lo que sólo viene por unas horas”, algo que consideró “insuficiente”. Además, vio “esencial” que el caso sea juzgado “por la vía penal”.
Ante estos hechos, la Delegación Provincial de Salud condenó la agresión sufrida por el celador y se sumó a la concentración de repulsa a esta clase de actos, a lo que añadió que se trata de un “suceso completamente aislado y que en ningún caso empaña el clima de confianza y respeto mutuo existente entre los usuarios y profesionales del centro de salud de Los Rosales”.
En un comunicado, la Administración sanitaria añadió que “nada más tenerse constancia de este suceso, se activó el protocolo diseñado por la Consejería de Salud ante este tipo de casos, que implica apoyo tanto psicológico como jurídico al personal afectado”. Esta actuación se enmarca en el ‘Plan de prevención y atención a agresiones para los profesionales del sistema sanitario público andaluz’, en marcha desde el año 2005.
180 euros en 30 días por agresión
El juicio rápido que acogía ayer la resolución de la denuncia presentada por un celador del ambulatorio onubense de Los Rosales se saldó con la imposición al agresor de una multa de “seis euros al día hasta llegar a 180 euros”, según indicó Satse. Velázquez, indicó que “esta pena demuestra que sale muy barato pegarle al personal del SAS”.