La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos, COAG, de Cádiz respondió ayer de manera contundente a las acusaciones de Aecovi, Asaja y Fedejerez, quienes decidieron el pasado jueves firmar un acuerdo dirigido a la Consejería de Agricultura sin contar con ellos.
Tanto Miguel Pérez, secretario general de COAG Cádiz, como sus acompañantes en la comparecencia ante los medios, Manuel Galán, vicepresidente de la Cooperativa Virgen de la Caridad y vocal en el Pleno del Consejo Regulador, y Enrique Rodríguez, suplente de la vocalía del Pleno del Consejo Regulador, hablaron muy claro de todo lo que está sucediendo en torno al Marco de Jerez y sobre el acuerdo del sector para salvar la crisis que arrastra desde hace años.
Una crisis que, según los responsables de COAG, es consecuencia de la nefasta gestión de la patronal bodeguera Fedejerez, que ha llevado a la ruina al Marco y, sobre todo, a los viñistas, algo que corroboraron con datos. “A principios de los años ochenta, el Marco contaba con 21.500 hectáreas y daba trabajo directo a 9.000 personas, mientras que actualmente tiene 10.000 hectáreas y emplea a poco más de mil trabajadores”, afirmaron.
El responsable de COAG en la Provincia pidió a Fedejerez, Asaja y Aecovi, que respeten la postura de su organización de no querer firmar un documento “que no va a tener efectividad alguna y que dista mucho de lo que está pidiendo COAG, que es que los productos complementarios se hagan con uva proveniente exclusivamente del Marco de Jerez”.
“Son los agricultores productores de uva los que realmente están padeciendo la crisis del Marco, ya que entregamos la uva sin precio, la cobramos a largo plazo, y no participamos ni lo hemos hecho históricamente en la toma de decisiones por parte del Consejo Regulador. Y quiero recalcar esto, porque la situación en la que estamos no es ninguna casualidad. Llegamos a ella por una gestión equivocada de la patronal bodeguera, que tiene la mayoría en el pleno del Consejo Regulador del Vino, imponiendo, por vía de mandato, las decisiones que se toman en esta Denominación de Origen”, enfatizó.
Asimismo, se remitió al origen de la negociación que se ha estado llevando a cabo los últimos meses: “En principio nos unimos todos los productores, las tres organizaciones agrarias, y firmamos un documento a modo de manifiesto que se envió a todos los Ayuntamientos del Marco para que lo llevaran a sus respectivos plenos en forma de moción. En ese acuerdo decíamos que los productos complementarios tenían que ser obligatorios y además le solicitábamos a la Junta que debía haber una modificación puntual del Reglamento”.
En este sentido, Miguel Pérez demostró, haciendo uso de hemeroteca, que la gerente de Aecovi, Carmen Romero, manifestó el pasado 30 de abril que los productos complementarios tenían que provenir de la zona de Jerez obligatoriamente y que se solicitaría una modificación puntual del Reglamento a la Junta de Andalucía.
“Se comprueba así quién se ha ido desviando en el transcurso de la negociación y quién ha mantenido una postura firme. COAG no se ha movido de esta postura pactada entre los productores”, afirmó el responsable de COAG en la provincia.
“Tenemos que mantener el viñedo”
Para COAG, es contradictorio que Fedejerez, Asaja y Aecovi hablen de incrementar la prima pública para el arranque y digan al mismo tiempo que hay que incentivar la producción por otro lado.
“Nosotros creemos que es muy importante que mantengamos el viñedo, que ese viñedo sea capaz de generar riqueza, de generar jornales, de tener un relevo generacional y de tener unas expectativas de futuro en definitiva. Y eso se puede conseguir con una normativa”.
Además, Miguel Pérez quiso dejar constancia de una realidad:
“Fedejerez está traicionando a todo el mundo. Lo digo así de claro. A la vez que está firmando un acuerdo aquí, está negociando la reglamentación de la OCM europea, peleando que los productos complementarios se puedan traer de fuera. Eso se llama traición”.