Después de la tormenta que atizó la polémica en la casa del Astana por el liderazgo del español Contador o Armstrong, los hombres de Johan Bruyneel funcionaron como el mejor bloque en la cronometrada que preveía el regreso de Armstrong al maillot amarillo después de tres años de ausencia en el Tour. La fiesta no fue completa porque Cancellara se quedó con la prenda dorada por centésimas, así que el hecho histórico se aplaza hasta Los Pirineos, probablemente.
Astana marcó en meta un tiempo de 46.29 minutos, 18 segundos mejor que el Garmin y 40 por encima del Saxo Bannk, único equipo con favoritos (Andy Frank Schleck) que se salvó de las garras del cuadro kazako. El Caisse D'Epargne actuó a buen nivel, séptimo a 1.29 minutos, el Cervélo de Sastre se dejó 1.37 y el mayor pellizco en las aspiraciones se lo llevaron el Rabobank del ruso Menchov, a 2.20 y el Silence de Evans, a 2.35.
La exhibición del Astana a lo largo de los sinuosos 39 kilómetros de recorrido, le permitió colocar a cinco hombres en el top ten y alejar a un buen puñado de rivales en la general. Cancellara salvó por los pelos el jersey de líder, pero sabe que su destino es la espalda de Armstrong, segundo en la general con el mismo tiempo y Alberto Contador accedió de nuevo al podio como tercero, a 19 segundos de su compañero, rival, ¿y jefe? El resultado abona un debate que enciende el Tour por los cuatro costados.
El dominio del Astana se extiende con la cuarta plaza de Kloden a 23 segundos y la séptima de Haimar Zubeldia, a 54. Los nombres ilustres obligan a bajar mucho la mirada en la lista de la general, a partir del vigésimo lugar. Andy Schleck vive a 1.41 minutos, su hermano Frank a 2.12, Carlos Sastre es trigésimo a 2.44, Astarloza a 2.54, Evans a 2.59 y Denis Menchov a 3.52. Diferencias considerables cuando el Tour ha cumplido sólo cuatro jornadas.
Con muchos ilustres distanciados, el duelo entre Armstrong y Contador está servido. Habrá morbo, interés y todo apunto a jornadas delirantes en la montaña, donde el tejano deberá demostrar si es el aquel que ganó 7 Tours de Francia. De momento, Contador, se muestra tranquilo.
“Hoy hemos distanciado a muchos rivales, por lo tanto las cosas van bien. Ahora hay que mantener la concentración porque queda todo lo gordo”, señaló el ciclista de Madrid, quien volvió a lucir en la cronometrada su maillot de campeón de España de la especialidad.
Cancellara se salvó por poco
El Astana pasó segundo por el punto intermedio del kilómetro 10, a 7 segundos del Caisse D'Epargne. En la mitad del recorrido (km 19,5), el Tour se dirigía directo al hecho histórico del posible liderato de Armstrong, que tenía el maillot amarillo a 2 segundos. En el kilómetro 30 el tejano ya estaba en lo más alto del podio, pero Cancellara, que cargó con todo el peso de su equipo, se salvó por los pelos. Empate a tiempo y las migajas del reloj favorables al ciclista de Berna.
La jornada dejó buenas sensaciones en el Caisse D'Epargne, con el meritorio séptimo lugar, y en el Euskaltel, que se metió décimo, buen resultado para su líder, Mikel Astarloza, que debe luchar por un puesto entre los diez mejores.
El Tour seguirá su viaje por la costa mediterránea, camino de España, con las etapas de Gerona y Barcelona. Hasta el viernes, cuando la montaña andorrana vuelva a citar a duelo a los grandes aspirantes.
A día de hoy Armstrong y Contador, son los llamados a batirse en duelo, con todos los rivales a la expectativa, en un segundo plano. Habrá debate. Hasta que la carretera ponga a cada uno en su sitio.
Para el futuro de la carrera, Armstrong volvió a insistir en que su equipo cuenta con varias bazas y que sus aspiraciones son las máximas. “Para la etapa de Arcalís tenemos varias cartas. Alberto y yo vamos a estar protegidos y veremos qué pasa. En este equipo podemos tener dos líderes y lo será de hecho el más fuerte, o el que tenga más experiencia y confianza del equipo”, dijo.
El ciclista tejano también comentó que “este Tour será más difícil de lo esperado. Hay que ser realista y tener los pies en el suelo. Sé que no ganaré como lo hacía antes, ahora sería mucho más complicado”.
Preguntado por el corte de la etapa anterior, en la que Contador se quedó rezagado y perdió 41 segundos, Armstrong añadió: “Fue un espectáculo porque se trataba de una sorpresa”.
“Muchos rivales ya tienen muy difícil ganar este Tour”
El estadounidense Lance Armstrong señaló que no vestir el jersey de líder no le quita el sueño y aseguró que muchos de los rivales “ya tienen muy difícil ganar el Tour”. Armstrong, quien vaticinó que “la carrera será excitante hasta la cima del Ventoux”, en la víspera de la llegada a París, no se mostró contrariado por haberse quedado sin el maillot amarillo.
“Siento no haberme podido vestir de amarillo, pero las cosas son así. Lo hemos hecho lo mejor posible, el equipo ha estado perfecto. De todas las formas no ser líder no me quita el sueño”, dijo Armstrong.
El siete veces ganador del Tour de Francia considera que la cronometrada por equipos supuso un buen paso al frente para él y Contador, ya que muchos rivales directos quedaron alejados en la general. “Le dije a Contador antes de salir que no se preocupara porque podíamos ganar la etapa y eliminar a muchos rivales”.