El joven fallecido no manipulaba los cables cuando se precipitó

La novia del trabajador fallecido el pasado miércoles en la Feria de Torrecera -testigo presencial- ha asegurado a su círculo más próximo que el joven no estaba manipulando los cables en el momento de la caída que produjo el triste desenlace horas antes de la inauguración de la fiesta pedánea. Tal circunstancia refuerza la idea que mantienen testigos de los hechos, que achacan el triste final “a la mala suerte”.

La Inspección de Trabajo mantiene abierta la investigación sobre el suceso que acabó con la vida de Antonio Manuel García Torrente, de 25 años, mientras realizaba una reparación en la caseta municipal, motivo por el cual no quieren desvelar las conclusiones hasta que no cierren el círculo.

El joven de Alcalá de los Gazules, que trabajaba para la empresa de su localidad Celis del Río Instalaciones Eléctricas e Iluminaciones Artísticas, se encontraba de guardia y estaba celebrando junto a su familia política el cumpleaños de su suegra.

Aunque su pareja sigue sin encontrar explicación, Trabajo intenta descubrir los motivos que llevaron a que el operario perdiese el equilibrio e impactase “contra el suelo, dándose un golpe en la cabeza con la mala suerte de que impactó contra el rail que sujetaba el toldo de la caseta”, según el alcalde de la pedanía jerezana, Manuel Bertolet.

La feria sigue
Si bien el Ayuntamiento de Torrecera decidió suspender el encendido del alumbrado y la coronación de la Dama Mayor de las Fiestas, el jueves se retomaron tales actos, momento que se aprovechó para “guardar un minuto de silencio” y colocar un crespón negro “en su memoria” en el escenario de la caseta municipal, según Bertolet.

A partir de entonces, la fiesta recuperó la normalidad, tal y como pudo comprobarse ayer, donde a mediodía se celebraba una concurrida convivencia.

Eso sí, según apuntan desde el Ayuntamiento torrecereño, “se baraja tener un detalle con el joven en la despedida” de una feria que quedó marcada y se recordará por el triste suceso que deja el quinto fallecido en accidente laboral en 2009 en la provincia.

Multitudinario y emotivo adiós en su localidad
El funeral por el descanso del joven se celebró ayer viernes en la Parroquia de San Jorge, situada en la Plaza Alta de Alcalá de los Gazules, su localidad natal y en la que residía, donde la noticia de la repentina muerte del joven ha causado una gran conmoción.El pueblo gaditano, que cuenta con algo más de 5.600 habitantes, se volcó en la jornada del adiós.

El numeroso público que acudió a la ceremonia, que tuvo momentos muy emotivos, demostró lo querido que era Antonio Manuel García Torrente, un joven muy conocido en el pueblo, debido en parte a su trabajo como electricista para la empresa alcalaína Celis del Río Instalaciones Eléctricas e Iluminaciones Artísticas.

—Condolencias—
Si bien los sindicatos no se pronunciaron el jueves una vez conocido el accidente mortal, en la jornada de ayer, el secretario de Salud Laboral de CCOO, José María Gaitero Rosado, mostró sus condolencias y aseguró que “no se van a escatimar medios para que se tomen las medidas legales oportunas” ante la muerte del trabajador.

Asimismo, recordó que la “seguridad es cosa de todos” y que la Administración “debe poner los medios que tiene a su disposición para evitar que acudir a tu trabajo acabe en tragedia”.