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La campaña y la violencia

Dos mujeres han sido asesinadas y no se han oído muchas palabras de condena en los mítines de los partidos, ni en los debates de los medios

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Mientras la campaña electoral sigue su curso, la violencia de género sigue el suyo, sin que parezca que interesa a las fuerzas políticas que quieren dirigir este país, ni siquiera en campaña. En estos días han sido asesinadas dos mujeres, y no se han oído muchas palabras de condena de estos dos asesinatos en ninguno de los mítines de los partidos, ni en los debates que están teniendo lugar en los medios de comunicación. Parecería que la violencia contra las mujeres no es un problema en nuestro estado, ni está en la agenda de la política. Parecería además que las mujeres están ya fuera de la agenda política, si tenemos en cuenta que gracias a las cuotas electorales, acaban sobresaliendo en las cúpulas de los partidos políticos, en algunos más que en otros.

La consabida frase de “un pacto de estado”, con que suele despacharse en campaña el problema de la educación, de la cultura y otros de variable magnitud, ni siquiera se aplica a la violencia de género, donde solo algún partido de tradición feminista, hace uso de esa terminología.

El “debate de las damas” que la pasada semana se sostuvo en una televisión generalista, puso de relieve como las mujeres al llegar a la política, adoptan la inercia de los roles masculinos, acríticamente y sin sustanciales diferencias. El tono, la actitud y el comportamiento adoptados en ese debate, evidenciaron un mimetismo en las formas y en la sustancia. Preocupadas en quitarse la razón, sirvieron a los intereses de cada uno de sus partidos, y a las preguntas acerca de cómo veían la violencia de género, se limitaron a la condena, sin proponer siquiera una reforma de la ley, ya con casi 12 años de vigencia. La ampliación de su aplicación a mujeres que no sean parejas, la inversión en formación para que pueden integrarse socialmente, la ayuda psicológica inmediata, la protección de sus vidas por medios tecnológicos… ¿De verdad no había medidas que proponer?.

Tampoco los candidatos a presidentes de Gobierno tienen medidas que proponer ante la violencia de género. No sé si se puede vivir en una sociedad que se desentienda de la violencia ejercida contra las mujeres.
 

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