Russell, el creador del movimiento de los Estudiantes Internacionales de la Biblia, aceptó la fecha de 1914 de Barbour, quien a su vez la aceptó tras leer el libro que Elliot había publicado en 1844, titulado ‘Horas con el Apocalipsis’. Este Elliot fue el primero que barajó la fecha de 1914 tras aplicar 2.520 años al 606 a.e.c., año que él entendía como el de la subida al trono de Nabucodonosor. Sin embargo erró en la cuenta, ya que entre el 606 a.e.c. y 1914 mediaban 2.519 años. Para subsanar el error, en 1943 el vicepresidente de la Sociedad Watch Tower, Fred Franz, en nombre de la Watch Tower, adelantó al 607 a.e.c. el supuesto año de la destrucción de Jerusalén por Nabucodonosor, pues en su tiempo se había aceptado que el rey babilonio había arrasado Jerusalén en el 606 a.e.c.
Los estudiosos bíblicos anteriores a Barbour creían que el 606 a.e.c. era el año de ascenso de Nabucodonosor, en tanto que el 587 a.e.c. lo aceptaban como el año de la destrucción de Jerusalén. Algunos estudiosos habían recalculado el año 606 a.e.c. partiendo del 587 a.e.c. Leyeron en Jeremías 52:12 que Nabucodonosor había arrasado Jerusalén en el año 19 de su reinado. Así que sumaron 19 años al 587 (erróneamente, ya que debieron haber sumado 18 años) y llegaron al 606 a.e.c., año que, en contra de lo que decían los historiadores, lo pregonaron como el de ascenso de Nabucodonosor, cuando los historiadores demostraban que éste había ascendido en el 605 a.e.c.
Barbour no aceptó el 587 a.e.c. para la destrucción de Jerusalén, a pesar de la evidencia, y en su lugar predicó que lo que había acontecido en el 606 a.e.c. fue la toma y destrucción de Jerusalén por los babilonios, pasando al 624 a.e.c. el ascenso de Nabucodonosor. Cuando en 1943 se adelantó al 607 la fecha del 606 a.e.c., el ascenso de Nabucodonosor también fue adelantado un año, predicándose desde entonces que Nabucodonosor había ascendido al trono en el 625 a.e.c., cuando está comprobado que quien comenzó a reinar en ese año fue Nabopolasar, padre de Nabucodonosor.
¿Cómo se sabe que Nabucodonosor subió al trono en el 605 a.e.c. y no en el 625 a.e.c., como pregonan la Watch Tower y el cuerpo gobernante de los testigos de Jehová? Para saber la verdad nos basamos en tres ciencias, a saber, la Historia, la Arqueología y la Astronomía. Las tres están de acuerdo en concluir que el ascenso de Nabucodonosor al trono tuvo lugar en el 605 a.e.c. y no en el 625 a.e.c.
El cuerpo gobernante no tiene más remedio que seguir defendiendo la fecha del 625 a.e.c., ya que, como Nabucodonosor destruyó Jerusalén en el año 18-19 de su reinado, restados 18 años del 625 llega al 607 a.e.c. como año de la destrucción de Jerusalén. De esta manera también aplica al 607 a.e.c. los hipotéticos 2.520 años de los tiempos de los gentiles y así alcanza 1914 como año de la entronización de Cristo en su reino celestial, además de señalar a 1914 como el año en que comenzó el tiempo del fin (Russell aceptó de Barbour que el tiempo del fin había comenzado en 1799, pero en 1943 también se cambió la fecha de 1799 a 1914).
Los historiadores sabían que el imperio neobabilonio había durado 70 años desde la conquista del último reducto de Asiria, la ciudad de Harrán -donde se había parapetado el rey asirio Asurubalit II-, hasta el año en que cayó Babilonia a manos de Ciro. Por eso en principio creyeron, basándose en un deficiente estudio de los escritos del astrónomo Tolomeo, que Babilonia había caído en el 536 a.e.c. A esta fecha le sumaron los 70 años de Babilonia y así llegaron al 606 a.e.c. como presumible fecha de la toma de Harrán por los babilonios.
No obstante, para primeros del siglo XIX corrigieron las fechas antedichas basándose inicialmente en fechas exactas de la cronología egipcia. Una de ellas fue la del 610 a.e.c., en que subió al trono de Egipto el faraón Necao II, que es el Nekó del que habla la Biblia. Este Nekó subió a ayudar a los asirios atrincherados en Harrán en el año primero de su reinado, es decir, ya en el 609 a.e.c. De esta manera los historiadores establecieron que Harrán había sido tomada en el 609 a.e.c., dando lugar al nuevo y absoluto imperio babilonio. Como éste duró 70 años, los historiadores le restaron 70 años al 609 a.e.c. y así fijaron en principio el 539 a.e.c. como año de la caída de Babilonia. Si se hubieran equivocado en la fecha del 609, también se habrían equivocado en la del 539 a.e.c. Por tanto precisaban corroborar la fecha del 539 a.e.c.
Aparte de cerciorarse del año 539 a.e.c. por los escritos de Tolomeo, se basaron para la comprobación en las listas de los reyes de Beroso y Tolomeo, que son coincidentes entre sí, salvo detalles sin importancia para el cómputo. Aunque la Watch Tower, siguiendo el parecer de algunos críticos que no estudiaron bien el asunto, expone que las listas de Beroso y Tolomeo no son correctas, sin embargo a mediados del siglo XX fue descubierta en tierras de Babilonia la ‘lista de los reyes en Uruk’, de la que la Watch Tower guarda absoluto silencio. La lista de los teyes en Uruk es más extensa que aquéllas, pero coincide con exactitud en la sucesión de reyes y tiempos de reinado entre los monarcas babilonios que aquí importan, a saber, entre Nabucodonosor y Nabonido. También coincide la llamada ‘estela de Adad Gupi’, que nombra entre otros a los mismos reyes y sus años de reinado.
Tanto la lista de Beroso, como la de Tolomeo y la de los reyes en Uruk indican que: Nabucodonosor reinó 43 años; su hijo Evil Merodac, 2 años; Neriglisar, yerno de Nabucodonosor, 4 años; Labashi Marduk, hijo de Neriglisar, unos meses (que se cuentan como cero años por haber muerto este rey en su año de ascenso); y Nabonido, otro yerno de Nabucodonosor, reinó 17 años. En total todos ellos reinaron 66 años.
Como Nabucodonosor ascendió al trono en el 605 a.e.c., los historiadores restaron los 66 años del 605 y corroboraron el 539 a.e.c. como año de la caída de Babilonia. O lo que es lo mismo, si se suman al 539 los 66 años de reinado de los monarcas babilonios citados, se llega a la fecha del 605 a.e.c. como año de ascenso de Nabucodonosor. (Continúa en la parte 8).