Las protestas de operarios desempleados del sector de la construcción van a más en Cádiz. Unas 150 personas secundaron ayer una nueva movilización en las inmediaciones del Ayuntamiento para exigir que se priorice la incorporación de trabajadores de la capital en las obras de la ciudad.

A diferencia de otras ocasiones, las demandas del colectivo encontraron esta vez eco dentro de la Casa Consistorial. En concreto, fue el concejal de Desarrollo Local, Ignacio Romaní, quien se reunió con varios de sus representantes y escuchó durante algunas horas sus reivindicaciones. Un encuentro que se saldó con el compromiso municipal de incluir una cláusula de carácter social en los contratos de las próximas actuaciones que el Ayuntamiento suscriba de ahora en adelante.

Según explicaría posteriormente en rueda de prensa la alcaldesa, Teófila Martínez, esta medida permitirá a las empresas acceder a los listados de parados con los que cuenta el Instituto de Fomento, Empleo y Formación (IFEF) del Ayuntamiento desde hace años, pudiéndose así “conciliar mejor la oferta y la demanda laboral”,

No obstante, la regidora advirtió de que la mayoría de las contrataciones que se realizan a través de la administración pública se rigen conforme a criterios establecidos por el SAE o el INEM. Y exculpó al Consistorio de cualquier responsabilidad porque “nosotros no tenemos competencias en políticas de empleo”.

En cualquier caso, estos argumentos no convencieron mucho a los afectados que, una vez terminada la reunión, siguieron manifestándose por los alrededores de Canalejas. Unas acciones que piensan repetir mañana domingo y durante la próxima semana hasta obtener “soluciones más concretas y reales”.